Por IAIN SULLIVAN
The Associated Press
ESTEPONA, España — La policía española despejó un sector de playa en el Mediterráneo para que la primera dama estadounidense Michelle Obama y su hija Sasha pudieran descansar tras un agitado día de recorridos turísticos.
La policía determinó que un tramo de cien metros de la playa, marcado por palmeras, sería exclusivo para el grupo de estadounidenses, incluidos guardaespaldas. Grupos de curiosos miraban desde ambos lados del sector.
La primera dama descansó bajo un toldo de lona mientras su hija de nueve años se divertía en el mar, junto a un guardia que nadaba con ella.
Las Obama llegaron al sur de España el miércoles en un viaje privado, aunque la primera dama visitará al rey Juan Carlos y la reina Sofía el domingo en su residencia veraniega en la isla de Mallorca.
El jueves, las viajeras visitaron Granada, donde recorrieron la Alhambra -la ciudadela rojiza que fuera sede del gobierno moro- y la catedral. También asistieron a un espectáculo de flamenco en una fonda construida dentro de una caverna, donde Michelle Obama batió palmas al ritmo de la música.
«Lo hizo bien. Esta mujer tiene ritmo», dijo Juan Andrés Maya, el líder de la troupe.
Algunos medios españoles cubren hasta el último detalle del viaje, desde dónde fue de compras la primera dama hasta qué sabores de helado comieron ella y su hija antes de entrar a la catedral (chocolate para Michelle, melón y frambuesa para Sasha).
2010-08-07 05:01:29