Por E. EDUARDO CASTILLO
The Associated Press
MEXICO — La Suprema Corte declaró el lunes constitucional una norma que da la posibilidad de que los matrimonios homosexuales en la ciudad de México adopten hijos, entre el enojo de la Iglesia y advertencias de abogados católicos de que promoverán un juicio político contra los ministros del máximo tribunal.
Con nueve votos a favor y dos en contra, el pleno de la Corte consideró que la adopción por parejas del mismo sexo no viola la Constitución, como argumentó el gobierno federal al impugnar reformas del código civil capitalino para permitir las bodas de parejas del mismo sexo.
La mayoría de los ministros de la Suprema Corte consideraron que sería discriminatorio declarar inconstitucional la posibilidad de que los matrimonios homosexuales puedan adoptar.
También rechazaron que haya evidencias de que un niño se vería afectado porque una pareja homosexual lo adopte, como lo señaló la Procuraduría General de la República en la impugnación que hizo a nombre del gobierno federal.
La consejera jurídica local, Leticia Bonifaz, elogió la decisión y refirió que de los 339 matrimonios gays que se han realizado desde marzo, cuando entraron en vigor las reformas, ninguno había solicitado hasta ahora la adopción de un hijo.
Durante la sesión de la corte, el ministro Arturo Saldívar expuso que considerar afectaciones a los menores adoptados sería partir de un «prejuicio» y advirtió que «no existe evidencia confiable de que la orientación sexual afecte por sí mismo» un comportamiento.
«El tipo de padres no determina la orientación sexual… (eso) implicaría un argumento discriminatorio», dijo Saldívar, quien añadió que la mayoría de los homosexuales se criaron en familias heterosexuales.
Afirmó que los homosexuales «son tan aptos para ser padres como los heterosexuales».
El ministro José de Jesús Gudiño, argumentar daños a los menores si son adoptados por parejas del mismo sexto «es intrínsecamente discriminatorio, porque considera la homosexualidad como una enfermedad… como algo dañino e indeseable para la infancia».
Jaime López Vela, de la organización Agenda LGBT, consideró que con la resolución «ha sido enterrada» la homofobia institucional.
«Estamos felices hoy, porque ya tenemos todos los derechos y responsabilidades de cualquier matrimonio, incluso la de la adopción», dijo a la AP. Adelantó que una pareja de mujeres afín a su organización tienen pensado presentar en los siguientes días una solicitud para adoptar como matrimonio a la hija biológica de una de ellas.
El padre Hugo Valdemar, portavoz del cardenal y arzobispo primado de México, Norberto Rivera, calificó el fallo de la corte como «indolente» por no considerar los daños que, a su parecer, tendrían los niños adoptados por parejas del mismo sexo.
«A los niños, da la impresión que (la Corte) los tomó como si fueran mascotas que pueden darse en adopción a quien los quiera poseer, lo cual viola sus derechos», dijo a la AP y adelantó que cabildearán con las autoridades que vigilan la adopción para que no las otorguen «de facto» a las parejas homosexuales.
Armando Martínez, presidente del Colegio de Abogados Católicos, comentó a la AP que presentarán en el Congreso una demanda de juicio político contra los ministros que apoyaron la constitucionalidad, pues opinó que «es el golpe más fuerte a la niñez mexicana… los ministros no son Dios, se equivocan mucho».
Los ministros a favor de la constitucionalidad añadieron que la adopción no es algo que se logre de manera automática, sino que es un juez civil el que tomará la decisión después de analizar si alguien tiene las aptitudes para adoptar, independientemente de la orientación sexual.
La ministra Margarita Luna afirmó que «no es cuestión de género el que determine si una persona es apta o no para adoptar» y consideró que un hijo puede recibir amor por solteros, matrimonios heterosexuales u homosexuales.
Señaló que la sociedad evoluciona constantemente, y una muestra es que hasta hace un tiempo era mal visto que las mujeres usaran pantalón o que se divorciaran.
El voto ocurrió horas después de que el pleno de la Suprema Corte emitieron un voto de condena contra un cardenal de que dijo que sus integrantes habrían recibido dinero del gobierno capitalino para avalar los matrimonios gays en la ciudad de México.
El cardenal Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara, declaró el domingo a periodistas que no dudaba que los ministros hayan sido «maiceados» (corrompidos con dinero) por Marcelo Ebrard, alcalde de la ciudad de México y cuyo gobierno promulgó las reformas.
La Corte ya había resuelto a favor de la constitucionalidad de los matrimonios gay y que todos los estados de México están obligados a reconocerlos civilmente.
La ciudad de México es el único lugar del país donde se permiten los matrimonios gays.
2010-08-16 23:22:03