Justicia y Derecho

Luis «El Gallo» dijo que la prevención del delito, es mejorar las condiciones de vida de la población pobre

Santo Domingo, RD, 15 Sept 2010.- El Partido Unión Demócrata Cristiana -UDC- pidió hoy un alto a la violencia, tomando las necesarias medidas de prevención, mejorando las condiciones de vida de las comunidades pobres y levantando el irrestricto apego a las leyes.

Luis Acosta Moreta, Luis «El Gallo», presidente de la UDC, resaltó que la violencia nos ahoga en estos momentos, por lo que ha llegado la hora de hacer frente al crimen, a las drogas, y buscar la tranquilidad de la familia dominicana.

Pero lo importante es poner la cabeza fría en las acciones de prevención del delito, que obligatoriamente conducen a que se mejoren las condiciones de vida en los sectores más desamparados de la población.

Agregó que hay una violencia-corrupción de saco y corbata, de cuello blanco, que puede ser enfrentada siguiendo los parámetros de la ley, y a los responsables llevarlos a los tribunales, para que purguen su delito.

Ese delito de camisa blanca hace un daño terrible, por las secuelas que deja la corrupción, tanto en el sector público como en el privado.

Si la justicia es lo suficientemente fuerte y decidida, este tipo de delitos serán contrarrestados con su accionar, y sin chistar los responsables irán a las rejas.

Pero donde debemos prevenir es en la violencia en los barrios, en el raqueterismo, en el joven que se dedica a la venta y el consumo de las drogas, el que asalta y mata en el medio de las calles.

Esa prevención tiene que partir de mejorar las condiciones de vida en los barrios, en llevar a la mesa de los más humildes las tres comidas, una educación sostenida, trabajo, asistencia médica y levantar las fibras de lucha por un futuro mejor.

Apuntó que el acorralamiento social solo puede llevar a la desesperación a los más necesitados, a los que tienen cerradas las puertas del progreso, y eso se puede evitar aplicando correctivos sociales.

La violencia, en todas sus manifestaciones, hay que pararla ahora mismo, y una forma de hacerle frente es ampliando las medidas sociales en las comunidades pobres de las ciudades y la zona rural.

Tenemos fe en la justicia y en las autoridades, pero la Policía tiene que comprender que con el accionar de las pistolas, única y exclusivamente no se va a terminar la delincuencia.

Cada joven descarriado que muere violentamente, o es llevado a la cárcel, tiene detrás a decenas que están tratando de alcanzar el nicho que con su ausencia está vacio, y ello ayuda a una reproducción sico-social del delito.

Para comenzar a prevenir, hay que iniciar programas de lucha social, para mejorar las condiciones de vida de los más necesitados de la población.

2010-09-15 18:42:06