Santo Domingo.- El presidente y precandidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado, consideró este jueves llegado el momento de que entre los pueblos dominicano y haitiano la confianza desplace al recelo y la intolerancia.
Pidió que se establezca un adecuado flujo de cooperación horizontal en el comercio, la cultura, el turismo, la educación superior, las telecomunicaciones, la industria de la construcción, la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
«Igualmente entiendo, que por lo menos dos veces al año ambos países deben realizar cumbres presidenciales que permitan evaluar los avances, progresos y dificultades de los proyectos en común», planteó Vargas al dictar una conferencia en la Universidad Bergens Community College, de New Jersey, en presencia de su presidente, Doctor Jeremiah Ryan, miembros del Consejo y otros representantes académicos y estudiantiles de la academia.
Al Conversar sobre ?La situación y relaciones dominico-haitianas ante la reconstrucción de Haití?, el político dominicano reconoció sin embargo que en la actualidad la República Dominicana carece de una política de estado coherente sobre la cuestión haitiana, que abarque aspectos como cooperación económica, científica, cultural y técnica, desarrollo común de la zona fronteriza, medio ambiente, reforestación, migración e inmigración, empleo, salud pública y seguridad nacional.
Agregó que es necesario acometer el desarrollo de proyectos comunes, la creación de empresas en la frontera y la instalación de modernos y confortables hospitales, cuya existencia estima de vital importancia para las relaciones bilaterales, y para lo cual se requiere un seguimiento y una actuación efectiva de la Comisión Mixta Bilateral, que con una agenda elaborada en común debe asegurar un diálogo fluido y permanente entre ambas naciones.
Dijo que en este campo hay precedentes sumamente auspiciosos, como el Convenio entre la República Dominicana y Haití para la construcción del Dique Derivador Internacional sobre el río Pedernales, inaugurado en la administración del presidente Antonio Guzmán, y la instalación, en años recientes, del parque de zona franca CODEVI, en Juana Méndez, de capital dominicano que funciona exitosamente, impulsado por el espíritu empresarial del Grupo M. «La creación de empleos en la frontera es vital para un adecuado ambiente de entendimiento dominico-haitiano», expresó Vargas.
Globalización de la solidaridad
Vargas afirmó que la globalización de la economía debe estar acompañada de la globalización de la solidaridad y que ?hoy más que nunca debe ser compromiso de quienes tenemos responsabilidades dirigenciales, trabajar sin desmayo para que impere en nuestros países la justicia social, la democracia y la libertad?.
Cualquier esfuerzo de modernización de nuestros países que no descanse en una verdadera revolución educativa de carácter incluyente e integral, y en el fortalecimiento de sus instituciones, será peligroso aliado de la pobreza, del hambre y de la exclusión social.
Agregó que por eso, como candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Dominicano en las elecciones del año 2008, y como futuro candidato del PRD para la contienda electoral del 2012, renuevo mi compromiso de hacer un gobierno cuyas prioridades sean las necesidades de la gente, un gobierno que invierta en la gente, y que aplique una política de buena vecindad con nuestros hermanos haitianos.
Dijo esperar que el diálogo democrático entre Haití y la República Dominicana sea reforzado con las autoridades gubernamentales que resulten de unos comicios libres y bien organizados, en el próximo mes de noviembre en Haití. ?Igualmente declaro y renuevo mi compromiso personal y político para que así suceda en el próximo gobierno que tendremos el honor de dirigir a partir del 16 de agosto de 2012?.
pecialmente luego del terremoto de enero pasado se requiere que entre Haití y República Dominicana el diálogo no esté abierto sólo al comercio sino también a la solidaridad. Abierto no sólo a nuevas inversiones y transferencia tecnológica, sino también a la inversión y transformación social de nuestras masas desposeídas.
Recordó que los dominicanos, sin distinción de banderías partidarias, gobierno y oposición, expresamos, como una sola voz, nuestro apoyo a Haití en las horas tan difíciles que vivía y sigue viviendo.
Fruto de ese sentimiento humanitario, se enviaron grandes donaciones al país vecino, individuales y colectivas, e incluso, la prestigiosa organización no gubernamental Sur Futuro, junto a la gloria de nuestro arte popular Juan Luis Guerra, recaudó fondos en una exitosa presentación artística, con destacadas estrellas de la canción iberoamericanas para iniciar la reconstrucción del hospital infantil Saint François de Sales, en Puerto Príncipe, con un aporte de 2.5 millones de dólares, expuso.
Responsabilidad.
?Ahora bien, la solidaridad debe ir acompañada de la responsabilidad. La República Dominicana no puede por sí sola contribuir a la recuperación de Haití, tenemos grandes limitaciones. Nuestro pueblo sufre de enormes carencias en salud, educación, alimentación, agua potable y empleos. La comunidad internacional tiene la responsabilidad mayor en el esfuerzo necesario para la reconstrucción de Haití, particularmente los Estados Unidos, Francia, Canadá, Brasil y Venezuela?, dijo Vargas a la comunidad universitaria.
Deploró que ciertamente se ha manifestado la voluntad de diversos estados para crear un fondo de reconstrucción ascendente a unos 11 mil millones de dólares. ?Sin embargo, las autoridades y el pueblo haitiano se quejan de que la ayuda prometida y los recursos comprometidos no fluyen con la debida prontitud y oportunidad?, acotó.
?El tema de la reconstrucción de Haití, es de caballeros admitirlo, es una preocupación del gobierno dominicano, que tuvo a bien organizar la Cumbre Mundial sobre el Futuro de Haití, Solidaridad más allá de la Crisis, celebrada el 2 de julio en Punta Cana, República Dominicana?.
En su conferencia, Vargas resaltó la visión que han tenido pensadores como monseñor Agripino Núñez Collado, quien desde 1973 planteó que el enemigo común entre ambos pueblos es el subdesarrollo. También resaltó los esfuerzos del fallecido líder dominicano José Francisco Peña Gómez en la promoción de un ambiente de compromiso y cooperación entre ambos pueblos.
2010-10-21 21:48:13