El Cairo, 28 Ene 2011.-El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, ha asegurado en la primera intervención desde que comenzaron las manifestaciones en el país que él siempre ha «estado muy cerca de las peticiones de la gente» y que respeta lo que «las manifestaciones estaban pidiendo».
Por eso, Mubarak no va a dimitir y lo que ha decidido es cesar a todo su Ejecutivo y nombrar a un nuevo Gobierno mañana mismo.
El máximo dirigente egipcio terminaba así con todas las especulaciones que habían surgido durante la tarde sobre su futuro y el del país. Mubarak ha lamentado la pérdida de «vidas de inocentes» durante las revuelta, más de una veintena, según el último balance en todas las protestas del país.
Pero ha pedido a los egipcios que no se dejen llevan por malos ejemplos porque «hay una fina línea entre la libertad y el caos.»
«Yo he estado muy cerca de las peticiones de la gente y respeto lo que las manifestaciones estaban pidiendo. De hecho, sin libertad no se hubieran podido producir», aclaraba el presidente egipcio durante su discurso.
Además, ha advertido de que no se van a permitir saqueos que podrían ir en contra de Egipto y ha llamado «a cada hombre y cada mujer a defender el bien público del país».
«Yo siempre he estado junto al sufrimiento del pueblo egipcio», ha aclarado antes de ofrecer cualquier cambio a través del diálogo, «ninguno con el caos».
2011-01-28 22:49:41