Nueva York.- Cuatro días después de haber sido brutalmente golpeado por dos asltantes que intentaron robar su negocio, un comerciante dominicano propietario de una tienda de Licores de Lawrence dijo sentirse agradecido con Dios y con Nuestra Señora del Sagrado Corazón por haber salvado su vida.
Tras haber sido dado de alta de un hospital de la ciudad de Boston, el comerciante dominicano Arturo Taveras, de 67 años de edad, dijo que «hoy estoy vivo gracias a Dios y a la Virgen».
En su primera declaración ofrecída a la prensa local sobre la terrible experiencia que vivió junto a su sobríno Juan Díaz, de 36 años, cuando fueron sorprendidos por los ladrones que ingresaron a su negocio de venta de licores en Lawrence, Taveras narró que la desagradable odisea comenzó cuando uno de los pillos colocó un arma de fuego en la cabeza de uno de los clientes y amenazó con quitarle la vida.
Luego, el sospechoso, que más tarde fue identificado por las autoridades como Rafael Tejada, a punta de pistola, ordenó a Juan Díaz a arrodillarse propinándole un duro golpe en la cabeza.
Al narrar los pormenores sobre el incidente, Díaz declaró a la policía que fue golpeado repetidamente con un arma de fuego en el lado derecho de su cabeza, quedando temporalmente inconciente y que cuando recuperó el conocimiento, ya los asaltantes lo habían atado de manos y pies con una cinta adhesiva.
Narró que mientras se encontraba atado, podía oír a su tío gritando «Tomen todo. Por favor, tomen todas las cosas.»
Díaz relató que al escuchar la vóz desesperada de su tío, sintió temor por sus vidas y se las arregló para ponerse de pie, entonces decidió saltar hacia la puerta principal, donde dos agentes de policía le ayudaron, mientras su tio todavía se encontraba con los ladrones en el interior del negocio.
Debído a la golpíza recibída por los asaltantes, Taveras, de 57 años, todavía exibe varias herídas en su cabeza, no obstante, dijo sentirse agradecido con Dios por conservarlo con vida a pesar de la la amarga experiencia que tuvo que vivir junto a su sobríno.
En su declaración a los oficiales del orden encargados de la investigación sobre el caso, Taveras, padre de cinco hijos y abuelo de 13, narró que mientras era golpeado por los asltantes, les gritaba «no hace falta que me golpeen, llevense todo.» Sin embargo, dijo que los ladrones siguieron golpeándolo repetidamente en la cabeza con una pistola.
«Fue terrible, terrible», dijo Taveras moviendo la cabeza mientras miraba al cielo y pedía la protección de la Virgen. «Miré hacia arriba y le pedí «Ayúdame», porque yo estaba seguro que iban a matarme», señaló.
El intento de robo terminó después de un enfrentamiento de cinco horas cuando los sospechosos José González, de 29 años y Tejada, residentes de Dorchester, fueron sometidos por oficiales del orden, luego de haberse refugiado en el segundo piso del edificio donde está ubicado el negocio propiedad del dominicano.
González y Tejada fueron arrestados sin mayores incidentes por el equipo SWAT de Lawrence, mientras se escuchaban los aplausos de una multitud de curiosos que desde temprano se había reunido en el lugar.
Taveras elogió la labor del departamento de Policía de Lawrence, que fueron notificados del incidente por un automovilista que pasaba por el lugar y se percató del asalto.
«Su trabajo demuestra que tenemos un departamento de policía muy eficiente», dijo Taveras. «Ellos hicieron un trabajo magnífico.»
2011-03-10 22:11:07
