El presidente del Banco Mundial asegura que Latinoamérica necesita crecer más para reducir la pobreza
WASHINGTON.- El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, aseguró el jueves que Latinoamérica necesita crecer más para reducir la pobreza, pero también hacer una apuesta mayor por la educación y por programas que permitan distribuir mejor la riqueza.
«Latinoamérica carece de un crecimiento lo suficientemente sólido para impulsar un gran cambio» en los niveles de pobreza, dijo Wolfowitz en una rueda de prensa en la que hizo alusión al positivo efecto social de las elevadas tasas de crecimiento en Asia.
Recordó que en China, donde el Producto Interior Bruto (PIB) avanza a una tasa el 10 por ciento anual, «300 millones de personas han salido de la pobreza en los últimos 20 años».
Ante ese panorama, «una de las grandes preguntas es cómo crecer más rápido», dijo Wolfowitz, quien puntualizó, de todos modos, que el otro gran interrogante que debe plantearse América Latina es «qué hacer para distribuir mejor el crecimiento existente».
Hizo alusión a programas como “ Bolsa Familia ” , de Brasil, que condiciona la entrega de ayuda a la asistencia escolar y a la participación de los niños de las familias beneficiarias en ciertos programas de salud.
«Es una iniciativa positiva», dijo Wolfowitz, quien añadió que «ofrece la posibilidad de obtener mejores resultados en la reducción de la pobreza, incluso con un crecimiento más limitado».
El ex número dos del Pentágono apuntó que el apostar por los pobres beneficia a todos y sacó a colación un informe realizado el año pasado por el Banco que sostiene que el acceso de los sectores menos favorecidos a la educación se traduce en un mayor crecimiento.
«La aplicación de políticas más adecuadas puede tener impacto», afirmó Wolfowitz, quien hizo hincapié en el «elevado rendimiento» que se obtiene al invertir en educación.
«Se pueden conseguir mejores resultados (…) incluso con un crecimiento limitado», destacó.
La reducción de la pobreza en América Latina ha sido de menos del 1 por ciento entre 2002 y 2005, según el BM. La situación es especialmente difícil para los países con menores ingresos, como Bolivia, Honduras y Nicaragua, que crecen por debajo de la media y, como consecuencia, tendrán todavía más problemas para eliminar la lacra de la pobreza extrema.
Latinoamérica se queda así rezagada frente a otras partes del mundo, que han superado ya los objetivo de desarrollo del milenio de las Naciones Unidas, establecidos en el año 2000, y que persiguen, entre otras cosas, reducir a la mitad las tasas de pobreza para 2015, en comparación con los niveles de 1990.
Entre los alumnos aventajados figuran los del este de Asia y los del Pacífico, que han reducido la pobreza extrema -el número de personas que vive con menos de un dólar por día- del 29.5% en 1990 al 11.6% en 2002.
Los gobernantes asiáticos esperan que la cifra baje hasta el 0.7% para 2015.
Más allá de Latinoamérica, Wolfowitz se refirió durante su encuentro con la prensa a los grandes temas que estarán esta semana sobre la mesa durante la reunión semestral del BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que arranca oficialmente mañana.
Adelantó que las necesidades energéticas de los países en desarrollo será uno de los temas a debate. El BM presentará un informe el domingo sobre energías renovables.
Con el análisis, el Banco dará respuesta a un encargo del Grupo de los Ocho (Alemania, Canadá, EU, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia), que le pidió en 2005 que desarrollase un marco de trabajo para impulsar las energías renovables en los países pobres.
«Las necesidades de energía de los países en desarrollo son enormes y hay que satisfacerlas», dijo Wolfowitz.
El presidente del BM aseguró también que la lucha contra la corrupción, el comercio y la acordada cancelación de la deuda a 17 países muy pobres serán también objeto de discusión durante los próximos días.
2006-04-24 01:52:44