El presidente estadounidense George W. Bush reitera su apoyo a una reforma migratoria integral
WASHINGTON.- El presidente estadounidense George W. Bush reiteró el jueves su apoyo a una reforma migratoria integral con «todos los elementos», durante una celebración en la Casa Blanca por el 5 de Mayo, efeméride mexicana por la Batalla de Puebla.
«La reforma migratoria necesita ser amplia porque todos los elementos de este problema se deben atender juntos, o ninguno de ellos será solucionado del todo», señaló Bush, quien incluyó en su discurso frases en español.
«Apoyo el fortalecimiento de nuestras fronteras y apoyo un programa de trabajadores temporales que vincularía a trabajadores dispuestos con empleadores estadunidenses», recalcó.
El acto fue amenizado por la cantante mexicana Graciela Beltrán, quien al igual que otro invitado de la Casa Blanca, el locutor Eddie «Piolín» Sotelo, de la estación radial La Nueva 101.9 de Los Angeles, han apoyado las protestas recientes por la legalización de los indocumentados en el país.
Además, asistieron funcionarios de la administración Bush, como los embajadores de Estados Unidos en México, Tony Garza; en España, Eduardo Aguirre, y en República Dominicana, Hans Hertell.
Asimismo asistieron artistas como Emilio Estefan, de origen cubano, funcionarios de la administración Bush y miembros de la comunidad hispana.
El mandatario estadunidense pidió durante su discurso que el debate sobre la inmigración sea «digno de las mejores tradiciones del país».
Señaló que «nuestra nación no tiene que escoger entre ser una sociedad compasiva y una sociedad de leyes» porque, además de aplicar las leyes y controlar las fronteras, «ayuda a la gente a que salga de las sombras de la sociedad, trata a las personas de una manera decente y humana».
El pueblo estadunidense «debe recordar que somos una nación de inmigrantes» y que a través de su historia «la gente ha venido a Estados Unidos porque este es un lugar donde pueden seguir sus sueños, no importa quiénes sean o de dónde vienen».
Bush destacó además las contribuciones de México, durante el festejo por el 5 de Mayo, en la que se conmemora la Batalla de Puebla, en la cual el ejército mexicano derrotó a los franceses en 1862.
«Los mexicanos-estadunidenses han traído una cultura basada en la fe y en Dios, un profundo amor por la familia y el convencimiento de que el trabajo duro lleva a una mejor vida», puntualizó.
En cuanto a la celebración del 5 de Mayo un día antes, manifestó que «es un feriado tan importante que pensamos que deberíamos empezar temprano».
Por su parte, la cantante de música ranchera y de banda Graciela Beltrán dijo a la prensa que participó en las marchas en favor de una reforma migratoria integral «como una persona más dentro de la multitud, apoyándola y diciendo presente, estoy con ustedes, vamos a luchar juntos».
Beltrán recordó que al concluir su segunda interpretación en la Casa Blanca, Bush se le acercó y después de saludarla con un beso en la mejilla, le pidió que cantara nuevamente una canción que no estaba en el programa.
«Jamás pensé que (Bush) fuera tan sencillo, tan amable», dijo la artista, quien señaló que durante el discurso del gobernante, pensó en su madre que luchó por sus seis hijos en Estados Unidos.
El locutor Sotelo, dijo que tras las celebraciones del 5 de Mayo en la Casa Blanca, reiterará a sus radioescuchas en Los Angeles, California, que «tenemos que demostrar que amamos este país, que tenemos educación y que merecemos obtener la legalización».
Por su parte, el embajador Aguirre, quien hasta hace poco fue director de la Oficina de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos, coincidió con Beltrán y Sotelo en su rechazo al himno nacional en español y defendió también una reforma migratoria integral como la que busca Bush.
«El Congreso debe actuar de forma sensata y balanceada», apuntó Aguirre, quien pidió a los inmigrantes que llamen a los legisladores para que aprueben una ley «que el presidente pueda firmar».
El Senado de Estados Unidos debate varias propuestas para una reforma migratoria, lo que ha generado la movilización de inmigrantes y organizaciones defensoras de los derechos de esta comunidad en demanda de una reforma que permita la legalización de más de 11 millones de indocumentados que viven en este país.
La Cámara de Representantes aprobó en diciembre pasado una reforma que criminaliza a la inmigración indocumentada y que contempla la construcción de muros en la frontera con México.
2006-05-05 11:13:15