OIT informó crece en Centroamérica el empleo informal
SAN JOSE- El empleo informal en Centroamérica, con excepción de Nicaragua, creció en los últimos cinco años por un incremento de microempresarios, trabajadores por cuenta propia y no remunerados, informó la Organización Internacional del Trabajo.
La directora de la oficina subregional de la entidad, Gerardina González, detalló en rueda de prensa que en el caso de «Costa Rica la cifra pasó de 35,4% en el 2000 a 40% en el 2005; El Salvador pasó de 53,3% a 56%, y Panamá de 34,3% a 37,6%, en el mismo periodo».
Mostró preocupación también por el aumento del desempleo urbano juvenil en la mayoría de los países del istmo y el Caribe, en especial República Dominicana donde supera el 30%, Panamá que registra cerca del 25% y Costa Rica el 15%.
Mencionó como una de las causas «la deserción en secundaria lo que incide en escasa formación, ninguna experiencia y poco dominio del idioma inglés».
Otro factor que apuntó es que la inserción laboral es más difícil para las poblaciones pobres que aquellas que tienen ingresos superiores.
Los datos divulgados forman parte del informe «Panorama Laboral de América Latina y El Caribe».
Señaló que Nicaragua registró un descenso de 66,4% a un 58% porque aumentó la participación de los asalariados en el sector formal tanto público como privado.
Las mujeres superan la participación de los hombres y expuso que en el caso costarricense en el 2005 llegaron al 45,1% frente a un 36% de varones. La misma tendencia se ve en El Salvador con 61% de féminas frente a un 46% de población masculina en el sector informal y en Nicaragua la diferencia entre ambos grupos es de un 10%.
La experta subrayó que el esfuerzo de crecimiento económico de la región «no necesariamente se traduce en puestos de trabajo en condiciones de equidad y seguridad para las personas».
Resaltó que la brecha entre pobres y no pobres con respecto a la tasa de desempleo es de 4,6% en Costa Rica, en El Salvador 3%, Honduras 2,1% y Panamá 2,6%.
En relación con Costa Rica, que presenta la cifra más alta de esa brecha, señaló que no logra generar empleos en la cantidad y calidad requerida para enfrentar la reducción del desempleo superior al 6% y de la pobreza que se mantiene en un 20% en los últimos 10 años.
«La generación de trabajo decente -productivo, justamente remunerado y ejercido en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana- es una estrategia adecuada para lograr la reducción de la pobreza y la desigualdad en razón del estrecho vínculo entre esa brecha social con el crecimiento económico», concluyó.
2006-12-07 07:21:12