Pepín Corripio: se requiere ejecutar una política de austeridad en el gasto público
SANTO DOMINGO.- El empresario José Luis Corripio Estrada consideró el domingo que el Gobierno debe dar una señal de austeridad y afirmó que el problema mayor por el cual se objeta la reforma fiscal está en saber en qué se va a gastar el dinero generado por los nuevos impuestos.
Dijo que lo correcto sería que el Estado compensara a la gente con una mejor redistribución en salud, educación, pensiones y otras facilidades.
Expresó que tanto la reforma como el Tratado de Libre Comercio, se harán, pero opinó que los impuestos no deben cargarse a las personas pobres.
Corripio Estrada señaló que lo que determina la bondad o no de los impuestos es la forma en que se redistribuyan, se gasten y se inviertan los recursos en beneficio de la comunidad.
El empresario se mostró de acuerdo en que el Estado ofrezca condiciones favorables al sector privado para que gradualmente pueda ir absorbiendo una parte de los empleados públicos.
Deploró la cantidad de empleados públicos que no tienen ocupaciones que realizar, por lo que entiende que el Estado se los ofrezca al sector privado, para que éste les pague un sueldo durante un tiempo, con lo que se evitaría que la nómina estatal crezca indefinidamente y absorba todo el presupuesto en el futuro.
Corripio Estada habló en estos términos previo a recibir el reconocimiento de miembro honorífico que le entregó ayer la Fundación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (Fenacodepro), en su octavo aniversario.
El empresario dijo que despedir a tantas personas podría constituir un conflicto social y económico que se puede revertir, incluso, en contra de los sectores pudientes, sobre el poder adquisitivo y la misma economía general de la nación.
Acerca de la utilidad de los recursos, indicó que otros países desarrollados cobran más impuestos que la República Dominicana, pero que destinan una compensación para el pueblo.
“Es natural que los impuestos nadie los reciba con agrado. Lo ideal sería que bajarán los impuestos, en vez de subirlos. Es lo que deseamos. Pero el Estado tiene que cumplir una misión de redistribución de los ingresos, porque de lo contrario, la gente que tiene mayores recursos cada día participaría de una forma mayor en el Producto Interno Bruto (PIB)”, planteó.
Indicó que el rechazo a los impuestos es una utopía, debido a que existen en todas partes del mundo y son los que los Estados se manejan.
Para el empresario, la connotación agresiva que se tiene ahora de los impuestos, radica en el destino que se le dará a los recursos.
Corripio Estrada se mostró de acuerdo con el planteamiento del presidente Leonel Fernández, de reducir los suelos a los funcionarios de altos y mediados puestos. Manifestó su deseo de que otros gastos que tiene el gobierno sean reducidos para que permitan rendir el presupuesto, diferente a lo que ha sido la historia del país.
“Yo siempre he dicho que quizás el presupuesto se puede hacer de una forma menor de la que está presupuestado, si se hace correctamente”, puntualizó.
Aconsejó, para lograr la efectividad del presupuesto, que se aplique concurso público para todas las obras, la que considera una forma económica, como la que exigen el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los Estados Unidos para el TLC.
“No hay que adelantarse al gasto, le aconsejo dos cosas a la población dominicana, que lo hemos practicado nosotros, consideramos que lo correcto para tener éxito en la vida y progresar es hacer cada día lo correcto y no adelantarse a crear necesidades innecesarias, cuando pueden ser retrasadas”.
Corripio Estrada acostumbra a decir en las distinciones que se les entregan, que concibe los reconocimientos como una señal y que lo ponen a pensar si es que se está poniendo muy viejo. Su criterio es que los reconocimientos son para la gente que no sienten qué hacen. Reiteró que su padre, Manuel Corripio -fenecido- trabajó hasta los 97 años y “yo no pienso retirarme”.
Señaló que de ninguna manera está interesado en la política, ya que su actitud es cumplir con su deber de empresario y su responsabilidad es darle trabajo a sus ocho mil empleados.
Consideró que se impone que el Estado de una señal de austeridad para hacer rendir el Presupuesto de la Nación y que se cumpla la ley de concursos públicos para todas las obras, como forma de reducir los costos.
Indicó que “otra forma de disminuir los gastos con la gran cantidad de empleados público que realmente no tiene ocupación, ni trabajo qué hacer, es crear condiciones para que se integren al sector privado en condiciones favorables y si se le va a pagar un monto del sueldo, que lo haga durante un tiempo y que el empresariado pueda ir absorbiendo ese personal, porque de lo contrario la nomina estatal continuaría creciendo indefinidamente y se absolvería todo el presupuesto en un futuro”.
Dijo que la realidad es que el Estado tiene una cantidad enorme de personal que podría decir que sobra y que si manda a las calles seguiría operando, pero que el dejar unas 50 ó 60 mil personas sin trabajo constituye un conflicto social y económico que pudiera revertirse en contra de los sectores pudientes, sobre el poder adquisitivo y sobre la misma economía general de la nación.
“ Y o creo que eso debe ser un plan hecho sin que afecte, ni traumatice la economía y cree un conflicto social porque una cantidad de gente de repente en la calle pude general inestabilidad, delincuencia y una serie de factores alegando que han sido atropellados.
Pepín Corripio fue entrevistado antes de participar en la celebración del octavo aniversario de la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones, donde recibió un reconocimiento e ingresó como miembro honorífico de la entidad comercial, junto al presidente de la empresa Mercasid Dominicana, Carlos Manuel Boneti y el empresario, Rafael Díaz, presidente de la empresa de Productos Ladón.
2006-12-18 11:15:40
