RD desarrolla una estrategia de fomento de las energías renovables
Santo Domingo.-Persuadido de la necesidad de preparar al país para que pueda afrontar los desafíos del presente y del futuro, el Gobierno de República Dominicana se encuentra embarcado en la puesta en marcha de una estrategia energética que ayude a reducir la dependencia de las importaciones de petróleo y para el logro de la seguridad energética.
Al presentar su declaración ante el XXXVII Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, cuyo tema central fue Energía y Desarrollo Sostenible, la Cancillería dominicana explicó que esta estrategia está basada en el desarrollo de la capacidad de carbón líquido y/o sólido para aumentar la capacidad de generación sobre los 2000 megavatios; una ley de incentivos para el desarrollo de fuentes renovables de energía; el fomento de las inversiones del sector privado en el desarrollo de proyectos para la producción de etanol y para la generación de energía solar y eólica; la introducción del gas natural comprimido en el mercado nacional para uso industrial, doméstico y en el transporte.
Asimismo, la instalación, en un período de tres años, de 200 talleres mecánicos en los que los motores de 158,000 vehículos del servicio de transporte serán convertidos para el uso de gas natural como combustible; la ejecución de un programa de producción de bio-diesel, a escala comercial, mediante el aprovechamiento de grasas vegetales recicladas, y promover la experimentación con el cultivo de oleaginosas, fomentadas con ese propósito.
La estrategia dominicana contempla además la aplicación de una política de ahorro de energía, dirigida a lograr el uso racional de la disponibilidad energética, dentro de la cual el sector público ha tomado la iniciativa, con medidas destinadas a reducir el consumo; el desarrollo y la difusión de tecnologías para maximizar la eficiencia en el uso de combustibles fósiles, bajo condiciones amigables con la naturaleza y el medio ambiente; la diversificación de la canasta energética, mediante la ejecución de programas específicos orientados al ajuste de la matriz energética del país en función del costo de los combustibles y de su impacto ambiental, el fomento y desarrollo de fuentes renovables de energía, la expansión y la profundización de las actividades de prospección y exploración de yacimientos de combustibles fósiles, así como la promoción del intercambio de experiencias y colaboración en el campo energético con otros países de la región, con énfasis en el aprovechamiento de fuentes renovables de energía.
En su declaración, República Dominicana seña la que ha tenido que enfrentar los desajustes económicos provocados por las alzas de precios del petróleo, un recurso del que somos totalmente dependientes para la producción de energía eléctrica y para el transporte.
Afirmó que «el peso de la factura energética sobre la economía dominicana ha retardado el esfuerzo de inversión que demanda el proceso de desarrollo y diversificación del sector energético, y ha limitado la disponibilidad de recursos para sostener el gasto social en los niveles que nos permitan avanzar al ritmo deseado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio».
La República Dominicana es signataria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y del Protocolo de Kyoto, mediante los cuales ha asumido el compromiso de emprender acciones en la producción de energías renovables, especialmente las que reducen las emisiones de gases de invernadero.
Asimismo, asumió compromiso con el Programa de Integración Energética Mesoamericana, que busca enfrentar de forma coherente, coordinada y conjunta los desafíos resultantes de la inestabilidad en los precios de los hidrocarburos, y cuyos propósitos son impulsar solidariamente el desarrollo humano sostenible, el crecimiento económico sustentable y la integración regional. Nuestra participación en Petrocaribe alivió nuestra balanza de pagos en más de US$ 400 millones en 2006.
Afirmó que «En el contexto de su estrategia energética, el gobierno dominicano aspira a que la Organización de Estados Americanos contribuya al mejoramiento de los mecanismos de intercambio y de cooperación técnica y financiera en el ámbito regional para el desarrollo y difusión de tecnologías que maximicen la eficiencia en el uso de los combustibles fósiles y para incentivar el desarrollo de fuentes renovables de energía limpia».
Se recalcó que la OEA puede jugar un papel de primer orden, también en el reforzamiento de la estrategia de desarrollo energético de los países de la región, con programas orientados a la capacitación y el adiestramiento de los recursos humanos del sector y a elevar la conciencia de la población sobre la necesidad de racionalizar el consumo de la energía disponible.
Dijo que «esperamos que esta Organización asuma el liderazgo en el desarrollo de proyectos para el mejoramiento del marco legal y el establecimiento de normas adecuadas para la organización y la regulación del sector energético, con énfasis en los instrumentos de incentivo a la inversión del sector privado.
Ha llegado la hora de que nuestros países perciban las soluciones propuestas a las dificultades en el campo de la energía, especialmente las asociadas a la bio-energía, como un nuevo paradigma en la lucha contra la pobreza y en la distribución más equitativa de la riqueza de nuestros pueblos».
La delegacion dominicana en la asamblea de la OEA, fue encabezada pro el Secretario de Estado de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, y estuvo compuesta por los subsecretarios Jose Manuel Trullols, Alejandra Liriano y el embajador asistente del Canciller Louis Bogaert.
2007-06-06 11:00:45