Destacan la importancia de propiedad industrial en la competitividad
SANTIAGO.- Laura del Castillo y Soraya Rib, especialistas de Clima de Negocios y Agronegocios del Consejo Nacional de Competitividad estuvieron en Santiago promoviendo la importancia de las herramientas de la propiedad industrial en la competitividad de los empresarios dominicanos.
Del Castillo y Rib fueron panelistas del taller sobre gestión de activos de propiedad intelectual en pequeñas y medianas empresas del sector agroindustrial y de las artesanías. Esta iniciativa fue coordinada por la Oficina de Propiedad Industrial (ONAPI), la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y el CNC. Las profesionales intervinieron en el panel “necesidades del sector agroindustrial nacional en el marco de los procesos de identificación y de constitución de signos distintivos”.
De su lado, del Castillo presentó el caso de la primera marca colectiva que se entregó en el país, la cual fue otorgada a ADOPRON, ya que la misma fue el resultado del proyecto promoción de la innovación y la competitividad a través de la propiedad industrial que se realizó en coordinación del CNC y la Oficina de Propiedad Industrial.
Laura del Castillo destacó que las marcas colectivas representan una estrategia conjunta que es efectiva para enfrentar la apertura de los mercados internacionales. “Una marca colectiva ayuda a distinguir los atributos de origen, calidad y tradición de las distintas marcas que puede tener un producto, con lo cual los dueños de la misma pueden ser más competitivos en la cancha de la hipercompetencia”
Indicó además que según ese proyecto que llevaron a cabo con ONAPI se determinaron los productos dominicanos que podrían ser susceptibles de tener una “denominación de origen”, otra de las herramientas de la propiedad industrial. Esos productos estarían ubicados en tres macro-regiones, a saber, la norte, suroeste y sureste. En la primera se podrían integrar al café, cacao, tabaco, ámbar azul, casabe y barro de bonao, en la suroeste el mango banilejo, el larimar y la sal gema, mientras que en el sureste el mabí seibano, guavaberry y la talabartería.
Mientras que Soraya Rib recalcó que esos productos tienen posibilidades de utilizar las denominaciones de origen por las cualidades edafoclimáticas del país, es decir, suelo, clima y horas luz. También agregó que se podría usar la indicación Geográfica como distintivo según el territorio.
De esta forma, entiende Rib utilizaríamos los productos con mayor potencial competitivo, con una sólida ventaja comparativa y competitiva. Retomando el Plan Nacional de Competitividad Sistémica dijo que tenemos el reto de hacer de estas ventajas “naturales” una ventaja competitiva sustentable que posicione al país como un proveedor confiable, rápido y eficaz de productos agropecuarios saludables, frescos y de alto valor agregado.
Propuso además que al aguacate y coco se les otorgue la indicación geográfica.
2007-09-07 20:47:32
