SEMANA DOMINICANA: 15 años de resultados positivos para RD
Santo Domingo.- La Semana Dominicana llega a sus quince años contribuyendo con un objetivo básico, el mejoramiento de la imagen de la República Dominicana y la elevación de la influencia de la comunidad dominicana residente en los Estados Unidos.
El Comité Organizador de Semana Dominicana, encabezado por Luis Heredia Bonetti, e integrado por Ellis Pérez, vicepresidente; Frank Moya Pons, Roberto Saladín, Frederic Emam-Zade, Roberto Alvarez, Guillermo Rivera, Pedro Díaz Ballester, Muriel Alfonseca, entre otros, desde el año 1992 ha impulsado un programa sostenido todos los años en los Estados Unidos, convencidos de la necesidad de proyectar los valores de la nación dominicana y concitar el diálogo en los escenarios más prestigiosos e idóneos, para fortalecer los vínculos comerciales, académicos, artísticos y políticos entre dominicanos y estadounidenses, en el contexto de una creciente interdependencia internacional.
La XV Versión de la Semana Dominicana se inicia el próximo lunes 17 en Washington con un programa de actividades que incluye la participación del Presidente Leonel Fernández. La jornada concluirá el jueves 20 en Nueva York.
Heredia Bonetti dijo que Semana Dominicana funciona como una correa de transmisión de las relaciones de República Dominicana con sus connacionales residentes en Estados Unidos.
“Semana Dominicana ha contribuido eficazmente con los programas tendentes a institucionalizar los nexos entre dominicanos de aquí y de allá, estadounidenses de origen dominicano y las esferas de decisiones en Estados Unidos”, manifestó.
Resaltó que la exaltación de los valores, en lo económico, lo cultural, artístico, musical y profesional ha impulsado la integración de los dominicanos en Estados Unidos y su empoderamiento para participar en los procesos cívicos y políticos.
“La Semana Dominicana ha sido un valioso instrumento de promoción de mejores relaciones entre la República Dominicana y los Estados Unidos de América, en un esfuerzo conjunto para presentar los aspectos más positivos de dichas relaciones e identificar oportunidades de colaboración mutua. Nuevas puertas se han abierto al facilitar niveles más elevados de conocimiento recíproco, en un clima de confianza, respetabilidad y credibilidad, por la calidad de las personas e instituciones involucradas”, afirmó.
Agregó que todas las personas que han colaborado al éxito de la Semana Dominicana en los Estados Unidos tienen legitimo motivo para regocijarse por la celebración de esta decimoquinta edición y pueden con satisfacción proclamar que han sido participes de la iniciativa más fecunda tendente a mejorar la imagen y elevar la valoración externa de la República Dominicana y sus naciones.
Importantes contribuciones.- Uno de los aportes más importantes de Semana Dominicana en estos 15 años, ha sido despertar el interés y fomentar la atención a los asuntos dominicanos con una comunicación efectiva de alto rango.
Cabe citar entre los aportes, el hecho de que la diáspora dominicana ha utilizado este foro para plantear la discusión de temas relevantes para el mejoramiento de su participación en la cultura, la economía y la política, tanto de su nación de origen como en el país que les ha acogido (Estados Unidos). Uno de estos hitos importantes es la discusión del tema del voto de los dominicanos residentes en el exterior y de propuestas legislativas para proteger sus intereses económicos, canalizada en una reunión de la Comisión de la Cámara de Diputados que se trasladó a Estados Unidos expresamente para recibir debates de estas iniciativas, en el marco de la Semana Dominicana.
El haber contribuido a mantener los intereses dominicanos en la agenda de los círculos más elevados de decisión de los Estados Unidos y de los organismos internacionales que tienen sede en ese país, al conseguir que año tras año ese evento tuviera por anfitriones las instituciones del más alto rango y prestigio en el ámbito gubernamental, empresarial, académico y artístico, promoviendo así una percepción positiva de la dominicanidad y corrigiendo impresiones denigrantes y preenjuiciadas del país y de su diáspora.
Esto se ha logrado a través de un empoderamiento de la comunidad dominicana, el acceso reiterado a escenarios de primer rango como el Departamento de Estado, el Departamento de Agricultura, el Banco de Exportación e Importación (Eximbank), la Gobernación de Nueva York, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, la Secretaria de Estado para Asuntos Interamericanos, el Ayuntamiento de Nueva York, la alta dirigencia del Banco Mundial, el BID, de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Oficina para la Promoción de l Inversión Privada en el extranjero (OPIC), entre otros.
La Semana Dominicana ha sido un foro privilegiado y eficaz para canalizar aspiraciones vitales, como la preservación y mejoramiento del acceso preferencial al mercado estadounidense, enfocadas, por ejemplo, en la legislación de Paridad Textil y en las implicaciones del Tratado de Libre Comercio.
Otro gran aporte de Semana Dominicana ha sido la calidad de los intercambios académicos y la ampliación de la atención a los estudios sobre asuntos dominicanos, auspiciados por notables intelectuales de aquí y de allá, reunidos en los recintos universitarios más prestigiosos, entre los cuales es oportuno mencionar: Harvard University (John F. Kennedy School of Government), Georgetown University (Strategic Center for International Studies), George Washington University, Seaton Hall University, Jersey City State College, Johns Hopkin University (Center for Strategic and International Studies), Institute of Caribbean Studies, City University of New York, (Dominican Studies Institute), Columbia University, Universidad de Puerto Rico (Recinto Río Piedra), David Rockefeller Center for Latin American Studies, Florida International University.
En ese contexto hay que valorar acontecimientos como la primera conferencia nacional de profesores de Estudios Dominicanos en Estados Unidos, así como las reuniones de seis rectores de universidades dominicanas para discutir aspectos académicos con sus colegas de dieciocho universidades de la costa Este de los Estados Unidos, de donde han surgido acuerdos de colaboración y de acreditación, así como programas conjuntos de entrenamientos e investigaciones.
La Semana Dominicana ha sido pues vehículo para estimular los intercambios académicos entre Estados Unidos y la República Dominicana, impulsando al propio tiempo la inserción de los dominicanos residentes en ese país en los círculos intelectuales, como son los casos ejemplares de Rosario Espinal, Silvio Torres Saillant, Julia Álvarez y Ramona Hernández, entre otros.
Eventos culturales de gran valor.- La revalorización de los dominicanos también ha sido estimulada por numerosos eventos culturales y artísticos que han servido para exponer aspectos de nuestra identidad cultural que merecen el aprecio internacional. Es así que la Semana Dominicana ha proyectado muestras excelentes de nuestro acervo musical, pictórico y gráfico, junto a la danza clásica y la folklórica. Los más prestigiosos escenarios han dado albergue a glorias nacionales como el maestro Carlos Piantini, el pianista Michael Camilo, la violinista Aisha Syed, la fotógrafa Miriam Calzada y el maestro José A. Molina. Dominicanos y estadounidenses han prodigado sus aplausos al Ballet Clásico Nacional, al Cuarteto de Jazz y a la Orquesta Sinfónica Nacional. Pintores dominicanos de renombre como Guillo Pérez han expuesto sus obras, así como talentos jóvenes dominicanos que triunfan en el mundo del diseño en New York han exhibido con orgullo sus trabajos. La Creatividad y la excelencia de los artistas dominicanos han brillado en el Kennedy Center, en United Nations Theatre, Hollywood Beach Culture and Community Center, en el Centro de Bellas Artes de Puerto Rico, El Museo del Barrio, en el Auditorio de Parsons, en Carib Art Gallery, en Bass Museum of Art, en el Kauffaman Concert Hall, el Alice Tully Hall del Lincoln Center, en Universidades y en institutos públicos de prestigio.
Participaciones trascendentales.- La autoestima y la confianza en si misma de la comunidad dominicana residente en los Estados Unidos se ha visto reforzada por tantas muestras de excelencia con que la Semana Dominicana ha suscitado el respeto a la identidad nacional, pero además ha propiciado el debate de temas importantes y la participación de figuras nacionales e internacionales. Líderes de la Diáspora como Guillermo Linares han expuesto en este foro, junto a líderes nacionales de la estatura de los presidentes Hipólito Mejía y Leonel Fernández; los vicepresidentes Milagros Ortiz Bosch, Rafael Alburquerque, Jacinto Peynado y Jaime David Fernández Mirabal. Líderes cívicos, empresariales y académicos de alto prestigio como César Estrella Sadhalá, Eduardo Latorre, Bernardo Vega, Frank Moya Pons, Frederic Emman – Zade, Jack Rannik, Ellis Pérez, Ramón Martínez Aponte, Rubén Silié, Rafael Minicucci, José del Castillo, Roberto Saladín, José del Carmen Ariza, Jacquelin Malagón, Roberto Álvarez, Victor Thomén, Flavio Dario Espinal, entre otros prestigiosos expositores que también incluyen legisladores estadounidenses como Bob Méndez, Bob Serrano y Ben Gilman.
2007-09-15 00:45:38
