Bush anuncia que vetará el proyecto de ley aprobado por el Congreso estadounidense que amenaza con diezmar a la industria tabaquera de América Central y República Dominicana
El martes presidente Leonel Fernández alertó ante empresarios estadounidenses y dominicanos el impacto negativo que provocaría a la industria del tabaco dominicana la aprobación por parte del Congreso estadounidense de un impuesto al producto que ingresa a este mercado desde la República Dominicana.
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo este jueves que vetará un proyecto de ley aprobado por el Congreso que amenaza con diezmar a la industria tabaquera de América Central y República Dominicana.
La medida está incluida en una propuesta para ampliar un programa público de salud para los niños del país, ya ratificada por la Cámara de Representantes y el Senado a insistencia de los demócratas.
Sin embargo, Bush señaló hoy que «los demócratas en el Congreso han decidido aprobar un proyecto de ley que saben que será vetado».
Bush instó a la Legislatura a aprobar una extensión «limpia y temporal» del programa, tal y como funciona actualmente, con lo que no afectaría a la industria centroamericana y dominicana.
Como una de las principales fuentes de financiación para la ampliación de la cobertura de salud, el proyecto demócrata prevé una subida de impuestos de los productos tabaqueros.
La tasa es ad valórem, es decir, que cuanto más cueste el artículo, mayor sería el gravamen.
Por ello, los costosos cigarros preparados a mano en América Central y República Dominicana serían los más penalizados.
Actualmente las tasas sobre esos productos ascienden a nueve centavos por unidad, pero la propuesta las elevaría a entre uno y tres dólares, según David Lewis, un experto de la consultora Manchester Trade.
Eso supone un incremento de entre un 2.000 y un 6.000 por ciento de los impuestos.
El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, apeló el martes a la Legislatura para que rechace el plan, en un discurso en la sede de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Washington.
«Perjudicaría mucho a la gente y a las economías de República Dominicana, Honduras, Nicaragua y, en particular, las zonas tabaqueras rurales», afirmó Fernández, que alertó que la subida de los impuestos destruiría 50.000 puestos de trabajo en su país.
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado de EE.UU. aprobaron su propia versión de la medida y ahora negocian un proyecto único, que requiere de la firma de Bush para su entrada en vigor. EFE
Lo que dijo el presidente Fernández el martes
WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente Leonel Fernández alertó ante empresarios estadounidenses y dominicanos el impacto negativo que provocaría a la industria del tabaco dominicana la aprobación por parte del Congreso estadounidense de un impuesto al producto que ingresa a este mercado desde la República Dominicana.
De aprobarse la propuesta de un sector del Congreso de Estados Unidos de establecer un impuesto al tabaco, la industria tabaquera dominicana perdería unos 20 mil empleos, especialmente en la ciudad de Santiago, impactada de antemano por los efectos de la competencia de China en el mercado textil de zona franca.
Fernández tiene programado un encuentro con el congresista Charles Rangel, representante de Nueva York y presidente del Comité de Medios y Arbitrios, para manifestarle la preocupación del gobierno dominicano con el tema y pedirle su apoyo a los productores dominicanos.
Fernández, al dictar una conferencia sobre las ventajas competitivas que representa la inversión en la República Dominicana con la puesta en vigencia del DR-CAFTA, refirió que de prosperar la aplicación de un impuesto al tabaco se generaría inestabilidad laboral en la región del Cibao y migración de mano de obra rural.
Al comparecer ante la matrícula de la Cámara Americana de Comercio, el presidente Fernández dijo que la industria del cigarro genera una importante plantilla laboral en República Dominicana, por lo que de no resolverse esta situación se llegaría a un nivel crítico en el crecimiento obtenido en cuanto a generación de empleos en el país.
Destacó que el país, en el año 2004, había llegado a niveles de desempleo de 19 por ciento, lo que ha sido revertido por la política de estabilidad económica, reduciendo ese renglón a un 16.3 por ciento.
«En este momento en que se crean las condiciones para lograr mayores niveles de competitividad ante una economía con nuevos desafíos por la competencia de otras regiones donde los niveles salariales son menores, República Dominicana trabaja para elevar el nivel de la mano de obra criolla», sostuvo el mandatario.
Dijo que para ser más competitiva, la República Dominicana debe trabajar bajo un esquema de una mayor integración vertical y añadir más valor a nuestro proceso productivo.Para el mandatario, República Dominicana y los países centroamericanos presencian cómo su participación en el mercado textil norteamericano ha decrecido por la eliminación de las cuotas y la incoporación de China y otros países asiáticos a este mercado.
Expuso que el cambio global del mercado textil ha provocado un impacto negativo en el modelo de zona franca tradicional, pues durante casi 30 años que este modelo fue exitoso, estuvo fundamentado en un esquema de trabajo intensivo y mano de obra barata.
Expresó que como consecuencia de ello, muchas empresas de zona franca han tenido que cerrar, lo que ha generado la pérdida de empleos, a pesar de que nuestra industria local ha invertido grandes capitales en la modernización y equipamiento de sus plantas, aplicando avanzados proceso de producción y tecnología de punta.
2007-09-20 19:17:40
