Dos Visiones sobre el Presente Económico Dominicano
(La Visión Privada y la Visión Pública o Estatal)
Por Pedro Caba
*Empresariado Sugiere Ahondar Desequilibrio Social
*Periodismo Corporativo y Entidades de Estudio al Servicio del Empresariado.
La crisis planetaria que se genera con el incremento incontrolado e imprevisible del petróleo y de los commodities (granos, grasas comestibles y metales básicos), en ambos casos sujetos a una descarnada acción especulativa del capitalismo financiero internacional, además de otros factores del mercado, pretende ser utilizada en el plano local como instrumento para inducir al gobierno a eliminar subsidios y dar paso a la desestabilización y, por esa vía, patentizar la ilegitimidad que denuncia la oposición.
Al parecer, de nada han valido en el plano local las advertencias del secretario general de la ONU y de sus agencias FAO y CEPAL, del propio FMI y del Banco Mundial que advertidas de las graves tensiones a que se ven sometidas las naciones que no han podido salir del atraso económico-social y político, próximas ya al caos de sus respectivas sociedades, les recomiendan a éstas mantener incólumes sus estructuras tributarias, subsidiar con alimentos sus sectores marginados y desarrollar planes de incremento de la producción, incluido el cultivo familiar de subsistencia.
La insularidad que nos afecta por siglos, no es suficiente explicación para esta aparente inadvertencia, pues ya demasiado bien conectados estamos con el exterior para desconocer las tendencias globalizadas del mercado.
Eso nos hace temer lo peor: que el empresariado se sienta estimulado por la irracional resistencia a reconocer la falta de apoyo popular que acusa la oposición política.
El empresariado dominicano, renuente a pagar tributos eludidos con los cuales el Estado redistribuye la riqueza y ante las indetenibles reformas a la seguridad social, al transporte, a la matriz energética y su componente el subsector eléctrico con creciente incorporación estatal, recurre a la esencia misma del neoliberalismo, ahora en ascuas, para tratar de contener la acción oficial en esos sectores.
Para tales fines, se apoya en los diagnósticos de entidades de estudios de viejo a su servicio y de un socio eficiente que se ha incorporado en los últimos tiempos: un periodismo corporativo, consecuencia directa de la masiva posesión de los medios por parte de grupos económicos.
—Empresariado Sugiere Ahondar Desequilibrio Social
Argumentado la pronta la sanidad del Presupuesto público, el alto empresariado gremial la emprende contra los subsidios a los sectores marginados y a una clase media que se empobrece con el peso de la inflación y la carestía que nos viene de fuera.
Subsidios incorporados al Presupuesto por un gobierno que hizo conciencia de sectores en crisis históricas, como la seguridad social, la energía y el transporte, cuyo deterioro obliga a soluciones que no son de corto plazo, y demandan de grandes inversiones que el sector privado es remiso a realizar con suficiente cuantía y oportunamente.
Estos mismos sectores en crisis, con toda su carga de ineficiencia y restringido alcance en la población, los explota el sector privado nacional y extranjero en mayor presencia que el sector estatal, lo que ha obligado al sector público a decidirse por invertir en ellos y a una mayor regulación, en procura de sana competencia, siguiendo el ejemplo y resultados bonancibles del Banco de Reservas.
Por más que implore el equilibrio fiscal, sacrificando subsidios, aunque le acompañe de un reclamo legítimo como es la austeridad en el gasto administrativo, lo que procura es el imperio de las “leyes del mercado” a secas, que le garantiza alta rentabilidad en los negocios e inversiones, sin reparo en los efectos sociales.
En el diagnóstico se solicita mayor apoyo a la educación y la salud, pero para nada se repara en que tanto las cuantiosas inversiones en infraestructura y actualización tecnológica en educación promete una rápida recuperación en los estratos superiores, aunque deba sustentarse más la educación básica; y que la reforma a la seguridad social comienza a dar sus frutos, poniendo en tensión al mismo sector privado que la monopolizó por 46 años, sin resultados positivos para la población.
Es zorruno por parte del alto empresariado gremializado referir ahora, más de 20 años después de que se comprobara el agotamiento del modelo tradicional agropecuario-minero y de sustitución de importaciones, que en los últimos 7 años el crecimiento real de la industria, agropecuaria, minería, turismo, zonas francas y construcción apenas fue del 23.6%, mientras que comercio, finanzas, comunicaciones y energía lo hicieron en un robusto 106%.
Saben muy bien que tal ocurrencia no se debe a políticas públicas que “privilegian” sectores sobre otros, sino al añejamiento de unos (agropecuaria, manufactura o industria), a la adultez que obliga a crecimiento más lento (turismo) de otros, a las previsibles consecuencias de la eliminación del acuerdo multifibras (zonas francas) y a que, superada la crisis financiera generada por connotados banqueros privados, era natural que repuntaran actividades tales como el comercio, finanzas, comunicaciones y energía. Con respecto a la minería, olvidaron que en estos momentos se encuentran en distintas fases de ejecución, inversiones extranjeras que montan los US$3,400 millones, luego de tres décadas de ausencia total de inversiones.
Es zorruno, insistimos, porque ante la falta de creatividad del sector privado y a la incuria estatal, los programas de competitividad que se realizan y la apertura de mercados como el norteamericano y el europeo, entre otras acciones, liberan a los actuales gobernantes de la mayor parte de la culpa, y la descarga sobre otros y ellos mismos. A menos que, detrás de este grito, lo que se aspire sea a equiparar otros sectores con los zonafranqueros objeto de un enorme aporte estatal. Por algo se reclama que los subsidios, en vez de al consumo, se destinen a la producción.
Sin embargo, hay que celebrar esta exposición de la cúpula empresarial porque expresa su visión particular en forma definida, sus verdaderas pretensiones. Mucho más: aceptara que por ser suya se la tome en cuenta a la hora de que el Estado la confronte con su propia visión, la pública, que nunca será ni debe ser coincidente con la privada que hoy se conoce, pues entonces no habría equilibrio, ni económico ni social.
—Periodismo Corporativo y Entidades de Estudio al Servicio del Sector Empresarial.
Al empresariado nativo y extranjero hay que reconocerle varios éxitos, a saber:
1.-La gran capacidad de convencimiento que ha demostrado en los últimos años para atraerse el respaldo y apoyo a su estrategia de negocios de todo inversionista extranjero que viene al país. Los ejemplos abundan en generación del subsector eléctrico, en la seguridad social al estilo privado, etc.
2.-Haber puesto a su servicio a todas las entidades de estudio, incluida la levantisca Fundación Economía y Desarrollo, a la cual aborrecieron en sus inicios, y
3.-Haberse apropiado de casi todos y, por tanto, los más importantes e influyentes medios de comunicación, lo que trajo como consecuencia natural engendrar un “periodismo corporativo” que defiende sus intereses y lo entrelaza con los sectores políticos preferidos, sin tener que dar la cara y exponerse ante el gobierno.
Una acción tan emprendedora, debió generar afectos en la sociedad civil organizada, que ya tenía la falla de origen de nacer bajo los influjos del consenso de Washington y antibalaguerista y antileonelista por extensión.
Es la misma que en la presente crisis alcanza a ver bombas de tiempo y pruebas insuperables para un gobierno que procura reivindicar la reelección como opción popular disponible para consolidar sendas de progreso económico-social e institucional.
5 de Julio 2008
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2008-07-07 17:40:16