Montás: Inversión en Sector Salud y Educación es prioritaria
MONTEVIDEO, Uruguay.- Pese a que la inversión social del gobierno dominicano se ha incrementado en un 50 por ciento en los últimos trece años en relación al aumento del gasto público total, el país registra aún rezagos en el apoyo a sectores estratégicas para el desarrollo como es la educación y la salud, reconoció aquí el Secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, Temistocles Montás.
Montás que asiste en Uruguay a un seminario sobre el manejo del presupuesto como instrumento para el desarrollo, destacó que mientras en 1995 el gasto social en República Dominicana representaba el 14.3% del PIB, éste subió en el 2007 al 20.1 por ciento.
En estos últimos 13 años, explicó Montás, mientras el gasto público total creció seis puntos porcentuales, el gasto social lo hizo en casi tres puntos porcentuales.
Agregó que en adición al aumento del gasto social, una parte importante del gasto público adicional fue orientado a pagar el servicio de la deuda y a la realización de mayores transferencias para financiar subsidios, principalmente el energético.
“La verdad es que crear y orientar la mayor capacidad de gasto del gobierno al pago del servicio de la deuda y a financiar subsidios generalizados puede que no sea compatible con utilizar el presupuesto como herramienta eficaz para impulsar el desarrollo social”, reconoció Montás al hablar el lunes en la apertura del seminario regional.
“Específicamente, agregó Montás, el rezago del nivel del gasto en educación y salud en República Dominicana constituye realmente el pasivo social más comprometedor del desarrollo futuro del país”, tras reconocer que “el nivel de gasto en estas áreas estratégicas esta muy por debajo del gasto en toda la región de América Latina”.
Montás disertó sobre el tema “Presupuesto como Herramienta de Planificación del Desarrollo en la apertura del IV Seminario del Foro Parlamentario Interamericano de Gestión para Resultados en el Desarrollo: El Rol del Parlamento en la Gestión Estratégica del Desarrollo, auspiciado por el gobierno uruguayo y organismos internacionales.
Entiende que a la hora de diseñar el presupuesto, la autoridad responsable de diseñarlo, al igual que el legislador en el proceso de aprobarlo, deberá observar con alta atención la matriz de clasificación funcional del gasto, a fin de asegurar en el proceso que los presupuestos puedan ser herramienta eficaz del desarrollo.
“En el caso particular de República Dominicana, lo que se evidencia es que sí se ha dado, aunque moderada, mayor prioridad al gasto social, a la vez, el país ha debido priorizar el gasto financiero, un pago más que duplicado del servicio de la deuda”, dijo Montás.
Recordó que la capacidad del gasto público en los países esta en función, en mayor medida, de la presión tributaria, destacando que mientras en América Latina la presión fiscal es de solo un 18% del PIB, en los países desarrollados es de 43%.
En el caso de República Dominicana, alcanza tan solo un 16%, menor al nivel regional.
En el seminario, Montás destacó el hecho que dentro del gasto social aumentado, en el caso dominicano se incluye una mayor participación de las transferencias a los gobiernos locales, el cual más que se ha duplicado en la presente década.
En este orden, señaló que mientras los recursos transferidos a los municipios en el año 200 representaban apenas el 0.83% del PIB, para el 2007 se incrementó al 1.88 %.
Al evento asisten ministros de economías y parlamentarios de casi todos los países de America Latina y el Caribe, incluyendo de República Dominicana.
UNA PREOCUPACION
Montás advirtió, de otro lado, que el descontento de la población en torno a la forma en que los gobiernos gastan los dineros públicos está redundando en el descrédito de las instituciones y afectando negativamente la propia legitimidad de la democracia en los países de América Latina y el Caribe.
Destacó que apenas el 21 por ciento de la población de los países de la región tiene confianza en que los dineros de los impuestos serán bien gastado por el Estado.
“La principal razón de esta baja legitimidad fiscal es el pobre impacto distributivo del sistema fiscal”, entiende el funcionario dominicano.
Montás dijo que así como cada vez es mayor la preocupación por la manera en que se maneja el gasto público, también cada vez mas, la confianza que pueda tener la población en el gobierno está estrechamente vinculada a la eficiencia con que se empleen los recursos públicos, así como la transparencia de su manejo.
“Estos factores, agregó Montás, son reconocidos hoy en día como esenciales para la generación de consensos sociales que viabilicen las reformas orientadas al fortalecimiento fiscal del Estado, algo que, según estima, se logra dotándolo de los recursos necesarios para incidir en el crecimiento económico y disminuir la pobreza.
En el orden tributario, Montás planteó que “una correcta política fiscal no debe olvidar que los gobiernos tienen que someterse a una restricción presupuestaria fundamental, en la que el valor presente de los ingresos futuros debe ser igual o mayor al de sus egresos, incluyendo el servicio de la deuda..
Advirtió que en América Latina, los gobiernos que no han tomado en cuenta esa restricción, generando déficit fiscales insostenibles, han tenido desastrosos resultados económicos y sociales.
2008-08-26 17:47:48