Montas plantea importancia de acciones para reducir hambre, desnutrición y mejorar educación
Santo Domingo.- Los progresos alcanzados por República Dominicana en los últimos años en términos económicos, sociales e institucionales apenas garantizan que para el 2015 el país solo pueda cumplir una o tres de las primeras once metas de los Objetivos del Milenio, advirtió este lunes en Ginebra, Suiza, el Secretario de Economía, Planificación y Desarrollo.
Juan Temistocles Montás dijo que a esta conclusión llegan evaluaciones recientes sobre la factibilidad de República Dominicana de alcanzar los objetivos lanzados en el año 2000 por las Naciones Unidas de “seguir el comportamiento tendencial de las condiciones económicas y sociales evidenciadas hasta el año 2004.
“Revertir la situación exigirá realizar intervenciones de alto impacto en reducción del hambre y desnutrición, en educación, igualdad de género, salud, sostenibilidad ambiental e infraestructura”, advirtió.
Estima que el costo de estas intervenciones implicaría mantener en el tiempo las tasas de crecimiento que el país ha exhibido en los últimos años, duplicar la tasa de crecimiento del consumo público anual y aumentar entre un 29 a un 40 por ciento la tasa de crecimiento anual de la inversión pública respecto a los niveles del 2004.
Advierte que esto requerirá de “fuentes sostenibles de financiamiento, cuidando la sostenibilidad fiscal, la estabilidad macroeconómica, el crecimiento sostenido y, en última instancia, la capacidad de generar empleos”.
Montás fue el primer orador en el acto de apertura de la 55 reunión ordinaria de la Conferencia de Naciones Unidas de Comercio y Desarrollo (UNCTAD) que sesiona en Ginebra hasta el 26 de este mes debatiendo el tema “Capacidades Productivas para Alcanzar los Objetivos del Milenio” con la presencia de delegaciones de todo el mundo.
Aunque destacó que en la presente gestión de gobierno se ha colocado en primer plano del ámbito social metas especificas de reducción de pobreza, del hambre y la promoción de igualdad de oportunidades, Montás dijo que también se ha aprendido “que una de las mayores dificultades para concretar las metas del milenio es la baja sensibilidad de la pobreza y el hambre en relación al crecimiento de la economía”.
Otra dificultad adicional, agregó, es la alta sensibilidad de esos flagelos a las crisis económicas, particularmente al aumento de los precios y la reducción del desempleo”.
Montás entiende que tras los efectos devastadores de la crisis bancaria del 2003, la recuperación económica fue “relativamente fácil”, observando que desde agosto del 2004 hasta el 2007 el crecimiento promedio de la economía ha sido de 9.5 por ciento.
Montás señala, sin embargo, que con todo y la recuperación del crecimiento de la economía, mas una política social con rumbo marcado por Las Metas del Milenio, la pobreza en Republica Dominicana ha disminuido en solo un 20 por ciento, quedando aun lejos de los logros ido a pique por efecto de la crisis (del 2003).
Aunque pondera positivamente los avances que el país ha tenido en la implementación de un conjunto de reformas institucionales, económicas, políticas y en términos de infraestructura, Montás admite que aún el país registra atrasos “significativos en puertos, carreteras, servicios básicos y de electricidad cuya construcción o renovación demanda recursos en montos que desbordan la capacidad de nuestra economía”.
El Secretario de Economía, Planificación y Desarrollo destaca, además, que factores externos tales como el alza en la energía y los alimentos han sembrado también obstáculos para que el país pueda cumplir con Las Metas del Milenio.
Además, agregó Montás, también en relación al momento en que fueron asumidos los compromisos del Milenio, ha habido cambios estructurales en la situación mundial con impactos muy particulares en la economía, especialmente en las cuentas externas y en la inflación. En este orden, recordó que el 70 por ciento del suministro energético de República Dominicana corresponde a fuentes fósiles importadas.
Destacó que en el último cuatrienio, la factura petrolera se duplicó hasta alcanzar una relación de 8% del PIB en el 2007. Es decir, la factura diaria de energéticos importados paso de US$4.6 millones en el 2004 a US$12 millones en el 2008, dijo Montás.
Por otra parte, recordó Montás, aunque el país produce alrededor del 85 por ciento de su demanda de alimentos, es altamente dependiente de las importaciones de commodities empleado como materia prima (trigo, maíz, soya y grasa comestibles), cuyos precios crecieron a ritmo sorprendente en los últimos años.
Montás sostiene que esta situación de alzas de precios en los alimentos hizo que entre octubre del 2007 y abril del 2008 más de 300,000 dominicanos no pudieran salir de la pobreza.
2008-09-15 21:39:34