Paíno Abreu Collado apuesta por la transformación del campo
SANTO DOMINGO.- La verdadera transformación del campo se alcanzará cuando se logre una reforma completa de todo el sector agropecuario, especialmente cuando se cambie la visión contemplacista de las políticas y de las instituciones, según expuso el ingeniero Paíno Abreu Collado, administrador del Banco Agrícola.
Dijo que, en ese sentido, el Banco Agrícola está planteando su propia reforma y al mismo tiempo la creación de un sistema de financiamiento al campo que involucre la banca de servicio múltiple.
Explicó que esa transformación del Bagrícola permitirá el acceso al crédito a los micros y pequeños productores rurales, mientras que los grandes obtendrán las nuevas tecnologías requeridas con los recursos financieros provenientes de las entidades de servicio múltiple a través del banco de segundo piso que se crearía para la competitividad.
Expresó que, además, hace cuatro décadas que República Dominicana debió haber diseñado un verdadero plan de desarrollo frutícola y agroforestal, ordenado territorialmente, pero al no hacerlo hemos desaprovechado las oportunidades que nos ofrece el clima subtropical de que disfrutamos, especialmente apropiado para la producción de vegetales y frutas tropicales todo el año.
“Deberíamos tener capacidad para producir competitivamente gran parte de los vegetales y frutas tropicales demandados en la costa este de Estados Unidos, pues casi ningún otro país del mundo posee la base de recursos naturales de que está dotado el nuestro, tan cerca del territorio continental de América del Norte”, sostuvo.
El administrador del Banco Agrícola entiende que nos faltan planes y la inversión de recursos adecuadamente orientados a las áreas que tienen potencialidad de competir. Agregó que, sin embargo, hay un problema estructural en nuestro sistema financiero que impide orientar los recursos de largo plazo que son necesarios al sector agropecuario y forestal.
Consideró que ese obstáculo se ha constituido en el nudo gordiano del crédito agrícola, pecuario, forestal y agroindustrial, y planteó que es necesario la creación de un sistema para el fomento y financiamiento de la producción, procesamiento y comercialización agropecuaria, incluyendo un banco de segundo piso que canalice recursos para el financiamiento del desarrollo agropecuario y rural.
Abreu Collado dijo que el sistema contempla también la creación de varios fondos para apoyar el seguro agropecuario y forestal, para complementar garantías o aval financiero y para cubrir contingencias a los productores que no califican para el seguro.
“El financiamiento de la actividad agropecuaria en el país es muy limitado, debido a los riesgos propios de la misma, a las limitaciones de las pequeñas y medianas empresas rurales, a los problemas de rentabilidad, a la falta de fondos en cantidad y condiciones adecuadas, a los límites que impone la normativa bancaria y a la calidad de las garantías”, precisó.
Observó que, como resultado, el crédito a la agropecuaria ha venido reduciéndose progresivamente, evidenciado en la baja participación del sector en el Producto Interno Bruto Agropecuario.
Abreu Collado manifestó que la cartera de préstamos a la agropecuaria colocada por las entidades de crédito formales, constituidas por el Banco Agrícola y la banca privada, a finales del año 2007 alcanzó un monto de 11,810 millones de pesos, es decir, un 3.94 por ciento de la cartera crediticia global de esas instituciones.
Aclaró que con la exclusión del Bagrícola, la cartera crediticia de las instituciones financieras formales destinada a la agropecuaria representa tan sólo un 2.06 por ciento del total de sus colocaciones.
2008-09-23 19:19:46