Economia

Temo Montás propone plan financiero que asegure desarrollo económico y reduzca vulnerabilidad en el sistema

Temo Montás propone plan financiero que asegure desarrollo económico y reduzca vulnerabilidad en el sistema

Santo Domingo.-El secretario de Economía, Planificación y Desarrollo de la República Dominicana dijo que los acontecimientos recientes en los mercados de capitales internacionales,  obliga a repensar este marco, indicando la urgencia de elaborar un nuevo plan financiero, que asegure el desarrollo económico para los países en desarrollo y que reduzca la vulnerabilidad del sistema financiero internacional, a través de una regulación más efectiva

Intervención  del Secretario de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo de la Republica Dominicana, Juan Temístocles Montás.

Conferencia Internacional de Seguimiento sobre la Financiación para el Desarrollo, celebrada en Doha, Qatar, entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre de 2008.

Sr. Presidente:

Primeramente, deseo expresar el reconocimiento y el agradecimiento del Gobierno de la República Dominicana a la Organización de las Naciones Unidas y al Estado de Qatar por organizar y acoger la celebración de esta Conferencia Internacional de Seguimiento sobre Financiamiento para el Desarrollo, encargada de examinar la aplicación del Consenso de Monterrey.

Especial reconocimiento a su Alteza Jeque Hamad Bin Califa Al-Thani, Emir del Estado de Qatar por su amable hospitalidad y por su voluntad de consolidar los esfuerzos internacionales por promover el desarrollo a nivel mundial.

El Gobierno dominicano quiere, también, expresar su condena a los ataques terroristas perpetrados durante los días 26 y 27 de noviembre en Mumbai, India, que han producido mas de un centenar de muertos y heridos. El Gobierno dominicano rechaza el terrorismo en todas sus manifestaciones y expresa su solidaridad y condolencia al pueblo y Gobierno de la India.

El consenso arribado en la ciudad de Monterrey en el año 2002 estableció un marco puntual cuyo propósito era resolver los obstáculos que entorpecen los flujos de financiamiento para el desarrollo. Despues de lo acordado en la Conferencia de Monterrey, el mundo ha observado aumento de los flujos de capitales privados a economías emergentes, el incremento del comercio internacional, un mayor ritmo de crecimiento de la economía mundial y un aumento de los alivios de deuda a países de menos ingresos.

Sin embargo, los acontecimientos recientes en los mercados de capitales internacionales, nos obliga a repensar este marco, indicándonos la urgencia de elaborar un nuevo plan financiero, que asegure el desarrollo económico para los países en desarrollo y que reduzca la vulnerabilidad del sistema financiero internacional, a través de una regulación más efectiva.

Movilización de los recursos financieros nacionales e internacionales para el desarrollo.

La movilización de recursos financieros para el desarrollo, tanto internos como externos, sucede con mayor facilidad a partir de la creación de ciertas condiciones internas de los países, como son: la estabilidad macroeconómica, la existencia de un estado de derecho, alto grado de institucionalidad de la gestión pública, la libertad, y el compromiso de crear sociedades justas, equitativas y democráticas.  Los esfuerzos para lograr estas condiciones deben ser mantenidos y enfatizados en la nueva estrategia de financiamiento para el desarrollo.  Es importante indicar que la promoción de estas condiciones no busca minimizar las funciones del Estado, sino más bien impulsar organismos públicos eficientes que practiquen una agenda de buen gobierno.

La crisis actual nos está planteando un gran reto para el financiamiento de inversiones productivas; ya que restringe y encarece el financiamiento externo limitando las inversiones a los flujos de ahorro doméstico de los países.  En adición a lo anterior, el proceso de reformas financieras impuesto a los países en desarrollo para tener acceso a los mercados y lograr las condiciones internas antes mencionadas, reducen las opciones de financiamiento para proyectos enfocados a incrementar la producción nacional, debido a que requieren de términos más flexibles que  los créditos comerciales y necesitan un horizonte de tiempo más largo para retornar beneficios.  Esto es un obstáculo a vencer para facilitar el desarrollo económico y requerirá de la evaluación de las estructuras monetarias y financieras actuales de los países; de manera tal que se flexibilicen las exigencias para permitir la creación de crédito y llenar el vacío de opciones de financiamiento a actividades productivas de largo plazo.

Para el Gobierno dominicano, el rol de las instituciones financieras internacionales es esencial en estos momentos. El financiamiento anti cíclico que provenga de los organismos multilaterales puede ser importante para mitigar en el corto plazo los efectos de los choques adversos y asegurar la estabilidad macroeconómica de los países.

Comercio Internacional.

El aumento de la economía mundial y el alza de los precios de los rubros de productos básicos contribuyeron a la expansión de las exportaciones, sobretodo de aquellas economías emergentes que cuentan con una estructura de producción competitiva y abundancia de productos básicos.  Esta situación, que ha creado una acumulación de reservas, ha convertido a estas naciones en exportadoras netas de capital, lo cual ha revertido el flujo de capital hacia países desarrollados.  Igualmente este escenario contrasta de manera crítica con aquellas economías de países menos adelantados (PMA), las cuales no poseen rubros básicos para exportar, estructuras de producción competitivas y en adición sufren el deterioro de los términos de intercambio comercial debido al aumento de precios de los alimentos y materias primas.  Esto último representa una grave amenaza para el desarrollo de estas naciones, la promoción de la igualdad, la reducción de la pobreza mundial y en última instancia para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La actual crisis económica está produciendo una contracción en los ingresos por exportaciones e impactará negativamente en los flujos de remesas, lo que unido a la contracción y el encarecimiento del crédito conducirá irremediablemente a una caída en las tasas de crecimiento económico y a un deterioro del balance externo y fiscal. En este sentido, desde el Gobierno dominicano pensamos que sería importante disponer de líneas especiales de liquidez por parte de los organismos multilaterales para atenuar esta situación.

Aumento de la cooperación financiera y técnica internacional para el desarrollo.

La exhortación a los países desarrollados a dedicar un 0.7% del PIB para asistencia oficial para el desarrollo (AOD) a países menos desarrollados y entre el 0.15 y el 0.20% del PIB a países menos adelantados, constituye un elemento esencial para movilizar flujos de financiamiento hacia aquellos países con acceso limitado a recursos financieros privados.

A través del financiamiento de programas que impulsan la educación, la salud y el desarrollo de infraestructura crítica, la AOD puede contribuir a mejorar elementos indispensables para el desarrollo económico, como son el aumento de la productividad marginal de la mano de obra y el capital.  Debido a esto, la AOD representa un factor importante para ayudar a crear las condiciones favorables para que los recursos provenientes de inversión privada fluyan hacia países en desarrollo.

Aunque los niveles de AOD han aumentado considerablemente, la mayor parte de este aumento ha correspondido a los alivios de deuda otorgados a los países menos adelantados, reduciéndose la proporción destinada al mejoramiento de la infraestructura económica en general de los países.  Si la estructura de producción de los países en desarrollo no se expande y se fortalece, su capacidad de aumentar sus ingresos y crear riqueza, a través del crecimiento económico, se verá mermada.  Esto último representa un entorpecimiento para la lucha continua contra la reducción de la pobreza; por lo tanto, la AOD debe continuar su expansión y en forma de recursos líquidos adicionales.

Ahora más que nunca, frente a la crisis financiera mundial que nos acontece, es que se requiere el suministro incondicional de la AOD.  Una gran parte de los países en desarrollo, ya enfrentan graves problemas para financiar sus programas de presupuestos, debido a la imposibilidad de refinanciar sus deudas en los mercados de capitales y la dificultad para aumentar las tributaciones en medio de un escenario económico recesivo.  Esto es una consecuencia de un problema, cuyo origen está desvinculado a las naciones menos aventajadas económicamente, sin embargo éstas serán gravemente afectadas.

Deuda externa.

La crisis actual trae consigo serios inconvenientes para los países menos desarrollados, sobretodo para aquellos que han estructurado su plan de desarrollo fundamentado en fuentes de financiamiento del mercado de capital internacional; debido a que la capacidad de acceso de estas economías a estos mercados está muy disminuida y representa una fracción muy pequeña de lo que era antes de la crisis.

La exagerada aversión al riesgo que inunda los mercados financieros de hoy en día, presenta un riesgo importante para el sostenimiento de la deuda y su refinanciamiento.  La incapacidad de las economías emergentes para refinanciar oportunamente sus vencimientos de deuda y a un costo razonable, impone serias cargas a las finanzas públicas de estas naciones, lo que implicará un retraso en los exiguos logros de reducción de la pobreza obtenidos en la década pasada.  Debido a esto creemos que como una medida paliatoria, los organismos multilaterales deberán flexibilizar sus condiciones para otorgar financiamiento, e incluso crear una ventanilla expresa de facilidades de crédito para apoyo presupuestario.

Tratamiento de cuestiones sistémicas: fomento de la coherencia y cohesión de los sistemas monetarios, financieros y comerciales internacionales en apoyo del desarrollo.

Los desarrollos recientes de los mercados de capitales sugieren la necesidad de una regulación financiera internacional más efectiva, con normas que traten adecuadamente los riesgos de los nuevos y creativos instrumentos financieros internacionales y que se cuente con instituciones financieras más eficientes que velen por la aplicación de las regulaciones.  Las economías emergentes son mucho más vulnerables que las desarrolladas a los elementos de inestabilidad financiera internacional y el riesgo de contagio; debido a esto entendemos que una nueva arquitectura financiera internacional deberá tender a minimizar la ocurrencia de estos eventos.

El enfoque de los organismos financieros internacionales, así como el de las instituciones calificadoras de riesgo, se ha fundamentado principalmente en la exigencia de reformas económicas que convierten a los países en desarrollo en un sujeto de crédito; sin embargo del lado de los acreedores, descuidaron la supervisión de los mercados financieros y la promoción de la transparencia de éstos; lo cual ha desembocado en la actual crisis mundial.

Para lograr los objetivos de reducir la pobreza, crear un mundo más inclusivo y evitar una profundización de la crisis que hoy enfrentamos, el nuevo orden financiero internacional deberá considerar la flexibilización de las condiciones exigidas para movilizar recursos financieros para el desarrollo hacia los países menos avanzados (PMA) y en desarrollo, fortalecer las regulaciones y supervisión de los mercados de capitales, de tal forma que se asegure la estabilidad y continuidad de éstos, y una acción concertada de la comunidad financiera internacional.

2008-12-01 22:12:43