Tokio, 18 ene (PL) El fabricante japonés de electrónica Toshiba planea vender una participación parcial del sector de semiconductores a Western Digital, un fabricante estadounidense de equipos de precisión, según indicaron hoy medios locales de prensa.
En medio de firmas de convenios e intentos por parte del Gobierno de acercar la economía de Japón a la de Estados Unidos, y sacarla así del estancamiento en el llamado binomio maldito recesión-deflación, la noticia causó sorpresa entre la opinión pública.
De acuerdo con la cadena estatal NHK, los directivos quieren, al parecer, separar sus operaciones de memoria flash y conseguir que otras empresas inviertan en la suya para compensar las pérdidas ligadas a su unidad nuclear en territorio estadounidense.
Toshiba considera su unidad de memorias como un negocio central y estudia la posibilidad de separarla en una compañía distinta, informó la empresa en un comunicado.
El comentario llega después de que la prensa japonesa publicó que la tecnológica inició negociaciones con Western Digital para la venta de una parte de dicha compañía, en la que la nipona retendría más del 50 por ciento de la participación.
La operación buscaría paliar la devaluación multimillonaria de sus activos que Toshiba prevé registrar en relación con la compra en 2015 de una compañía estadounidense de energía nuclear.
Las informaciones alentaron a los inversores de la plaza nipona, donde la compañía tokiota llegó a subir hasta un cinco por ciento antes de moderar su avance.
Las memorias de tipo NAND de Toshiba, utilizadas en dispositivos como teléfonos inteligentes, ostentan una cuota líder en el mercado global con un valor estimado de dos mil millones de yenes (mil 770 millones de dólares), según estimaciones recogidas por la agencia Kyodo.
Western Digital invirtió en la producción de los chips y Toshiba tendría pensado mantener la alianza después de la escisión.
El gigante tecnológico japonés, que apenas estaba levantado cabeza tras destaparse un escándalo de manipulación contable orquestado por su antigua directiva, informó el pasado diciembre que podría sufrir un deterioro multimillonario de activos relacionado con la compra de CB&I Stone & Webster.
Toshiba mantiene un contencioso con Chicago Bridge & Iron, de quien adquirió esa empresa en diciembre de 2015, a cuenta de sus tasaciones de los activos y negocios de la compañía.
La corporación japonesa dijo que la cifra podría ascender a ‘varios miles de millones de dólares’ y que la valoración final dependerá de la revisión contable que la empresa completará en el primer trimestre de 2017.
A raíz del problema, que llevó a Toshiba a perder casi la mitad de su valor en bolsa, la compañía admitió que podría acometer una ampliación de capital y trata la situación con grupos financieros nipones.
2017-01-18 12:41:09
