Opiniones

TEJIËNDOSE SU PROPIA TRAMPA

TEJIËNDOSE SU PROPIA TRAMPA

Guillermo Caram*

El Presidente Fernández, al empeñarse en reformar la constitución mediante Asamblea Revisora y consulta popular, y por el manejo inadecuado a problemas como el eléctrico, está tejiendo su propia trampa en la que caerá como víctima.

 

Se empeña en reformar la constitución cuando la percepción ciudadana apunta hacia otras prioridades. Pretende llevarla a cabo mediante una Asamblea Revisora sobre la cual ni su partido tiene el control para aprobarla, en circunstancia que la oposición ha anticipado su rechazo, y cuando no se sabe hasta que punto él mismo tiene el control de los legisladores de su partido. Y lo está acompañando de un proceso de consulta que tiene todas la de convertirse en una caja de Pandora que al abrirse desborde reclamos populares difícilmente conciliables.

Y al solucionar problemas nacionales, su gobierno acrecienta cada día más los traspiés, siendo el caso de la energía el ejemplo más representativo. Cuando se esperaba que por fin los contratos fueran revisados para que las empresas se sometieran a la Ley de Electricidad, después de anunciarse muchas veces, comienzan a escucharse voces oficiales que postulan modificar la ley para que los contratos dejen de ser ilegales; al igual que voces interesadas que condicionan esta revisión al pago de una supuesta deuda originada en energía comprada a sobreprecio, al margen de la ley.

El gobierno no se da cuenta que está cayendo en el síndrome del triunfo post electoral que se manifiesta en su descomposición luego de recibir apoyo en los comicios congresionales de medio término; síndrome que cobró  como víctima al PLD en el 2000 y a Hipólito Mejía en el 2004.

Para los reformistas, éste síndrome y esa trampa, le imponen la obligación de buscar su recomposición para convertirse en opción de poder en el 2008. Más aún al ser parte de los traspiés dados por el gobierno la afectación de un patrimonio aportado, y celosamente conservado, por  los gobiernos del PRSC y Balaguer: las presas cuya energía producida pretende ser negociada.

Para ello es imprescindible que los dos dirigentes que quedan elegidos  directamente en el PRSC, de los cinco originalmente votados, asuman como obligación frente a la nación, el procurar la reunificación de la familia reformista; dejando que las ilusiones presidenciales que muchos se forjan, siga siendo alimentada por  protagonistas de esas caricaturas.

*Guillermo Caram es político

2006-10-27 12:50:10