Londres, 25 Ago (PL).- Convertido en uno de los galanes de cine más cotizados de todos los tiempos, el actor y productor escocés Sean Connery cumple hoy 81 años con una vida más pausada, sin dejar a un lado su amor por el cine.
Alejado del set desde 2003 pero siempre dispuesto a regresar si algún papel lo seduce, el ganador de un Oscar por Los intocables sigue siendo una leyenda viva dentro y fuera de su país y aún, a su edad, un rompecorazones por excelencia.
La fórmula para mantenerse en forma y captar las miradas de las féminas es una pregunta que evade siempre a la prensa. Discúlpenme, pero eso es un secreto que llevaré conmigo a la tumba, dijo en una ocasión.
Con un matrimonio sólido desde 1975 con Micheline Roquebrune, Connery se mantiene invicto desde hace años en la preferencia de las cinéfilas por su carisma, elegancia e incluso su voz.
Una voz a la que le ha sacado partido en los últimos tiempos desde la nueva era del mundo de animación interpretando personajes para videojuegos y cintas como Sir Billi the vet.
Esta ha sido la principal arma desde que se le vio la última vez en pantalla en en el papel de Allan Quatermain en la Liga de los hombres extraordinarios.
Según confesó en una reciente entrevista, ya no es el mismo James Bond con el que sedujo al mundo y ahora prefiere dejar a un lado su papel de héroe invencible y disfrutar más de la tranquilidad que le propicia su hogar en las afueras de Marbella, en España.
2011-08-25 18:09:46
