Por Pablo Vicente
Recientemente la Corporación Latinobarómetro presentó los resultados de la encuesta del año 2023, bajo el título «La recesión democrática de América Latina», que da cuenta del retroceso que este modelo de gobierno tiene entre los habitantes de la región desde el año 2020 hasta la fecha.
Latinobarómetro realizó la investigación a inicios de 2023 en diez países: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay, y Venezuela entre el 20 de febrero y el 30 de marzo y en siete países: El Salvador, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Panamá y Paraguay entre el 23 de marzo y el 18 de abril.
En el estudio se destaca que Latinoamérica está sufriendo un retroceso en el proceso de consolidación de varias democracias y, en consecuencia, se está volviendo «más vulnerable al populismo”, expresan los datos de la encuesta sobre calidad democrática en la región elaborada por Latinobarómetro.
Indiscutiblemente que el estudio en cuestión debe de llamarnos a la reflexión sobre el tipo de democracia que estamos construyendo y los desafíos que la región tiene por delante.
Según el estudio, en el 2023 sólo el 48% apoya la democracia en la región, lo que significa una disminución de 15 puntos porcentuales desde el 63% de 2010. Destaca que el autoritarismo se ha ido validando poco a poco, en la medida que no se le condena, ni se sabe bien cuál es el umbral donde un país deja de ser democrático. Más aún, en el período aumentan aquellos a quienes les da lo mismo el tipo de régimen, lo que implica que un populismo o un autoritarismo les son indiferentes.
Indiscutiblemente que este resultado está íntimamente vinculado a la desafección política ya que este es un fenómeno reciente de distanciamiento de la ciudadanía con respecto a la política, que se refleja en las encuestas y, en ocasiones, en un aumento de la abstención electoral.
Para el caso de la República Dominicana, el estudio destaca un aumento de ocho puntos porcentuales del autoritarismo entre 2020 y 2023 (del 13% al 21%), dos puntos porcentuales de disminución del apoyo a la democracia, que baja desde el 50% al 48%, y dos puntos porcentuales de alza de la indiferencia al tipo de régimen (del 25% al 27%), entre los mismos años.
Si bien el estudio plantea que no se trata de una situación crítica como la de otros países analizados, es importante seguir profundizando la democracia dominicana, para lograr pasar de una democracia meramente electoral a una democracia social, con la implementación de políticas públicas que contribuyan a una democracia social, que mejore la calidad de vida de los y las dominicana.
El autor es abogado, presidente de FUJUDEL fujudel@gmail.com
