Por Manuel Hernández Villeta
América Latina entra en una nueva era con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales entre Cuba y los Estados Unidos. Finaliza una etapa histórica donde los Estados Unidos trataron de cercenar la independencia cubana, pèro no lo lograron.
Fue un choque surgido en medio de la guerra fría, y la lucha por la liberación de América Latina. Los protagonistas de esa guerra fría y sus ramificaciones para América Latina desaparecieron hace tiempo. Ahora se necesitan cambios.
Falta mucho para lograr que Cuba sea desbloqueada en áreas como la económica, la política y la territorial, pero se ha dado el primer paso. Tarde lo hace Obama, cuando ya está recogiendo sus papeles en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Creo que este es el principio de la transición en Cuba. Raúl da la impresiónn de ser un alumno aventajado de los Chinos, que plantean el pragmatismo y el capitalismo de Estado, dirigido por el partido y por el gobierno.
Por razones de edad, Fidel y Raúl están ya cumpliendo con su etapa de conductores del proceso revolucionario de Cuba. Tienen que dar paso a nuevas figuras, y a una apertura que hará posible que el sistema de gobierno se mantenga, con las modernizaciones y los cambios que sean necesarios.
Si se pasa revista a la América Latina de hace 50 años, cuando surgió el bloqueo y el aislacionismo de Cuba, se podrá ver sin espejuelos de larga visión, que hay cambios en todo el continente. Ya no es necesaria la exportación de la revolución, donde Cuba fomentó el surgimiento de movimientos revolucionarios y guerra de guerrillas. Los guerrilleros de ayer, los otroras dirigentes obreros de mano dura, están ahora en el gobierno en toda latinoamerica.
El principal legado de Fidel Castro es que soportó 50 años de presión por parte de los norteamericanos y no claudicó. Cuando fracasaron los movimientos guerrilleros, surgieron nuevas formas de lucha, que llevaron a gobiernos representativos en Ecuador, Venezuela, Argentina, Nicaragua, Brasil, El Salvador, Bolivia. Una izquierda de nuevo cuño, que tuvo como punto de inspiración a Fidel Castro.
Cuba tiene hoy por misión fundamental lograr la transición, entrar al siglo 21, poner el relevo de los Castros en revolucionarios jóvenes que puedan ser soporte del neo-sistema, y que, como los chinos, puedan desarrollar el capitalismo de Estado, dirigido por el partido y los conceptos ideológicos.
Los dirigentes cubanos deben mirar hacia adelante, al futuro, a las próximas metas, y dejar la rigidez del pasado para las consultas históricas. Su triunfo amerita que no se vuelva la cabeza atraz, recordando la imagen biblica de la mujer que se convierte en estatua de sal, por tratar de echar una ojeada a lo que se debe quedar en las huellas.
2014-12-18 01:06:05
