Todos los partidos y organizaciones políticas tienen sus figuras y personajes, adecuados para tareas y misiones específicas. Los hay en la derecha, en la izquierda, entre conservadores, liberales y los llamados «independientes». Se trata de personajes, folklóricos si se quiere, sin preparación académica, con escasas relaciones humanas, generalmente prepotentes y altaneros, que se creen que ellos mismos son y cuya verdad es razón irrefutable desde su punto de vista. Todo el que ha tenido la oportunidad de ver y escuchar el video subido a las redes sobre la actuación ante agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) del ex diputado por Puerto Plata al que apodan «El Querido» tendrá que sentir repugnancia y hasta náuseas por lo que nuestro sistema de partidos deja a la sociedad. Gentecita así, con esos niveles tan bajos de comportamiento, perjudican y avergüenzan el ejercicio de la política. Los partidos deberían ya comenzar a hacer algo para recuperar la credibilidad que están perdiendo…
Autoliquidándose
Funcionarios que manejan instituciones públicas con autonomía presupuestaria en las que se otorgan prestaciones laborales con fondos propios a quienes dejan de servir en ellas están recurriendo con frecuencia a la práctica de autorizar el desembolso de sus propias liquidaciones cuando hay rumores de cambios que implicarían su relevo. De esta forma, esos funcionarios prevén «el chapeo» y se aseguran recursos que si bien pudieran corresponderles no es esa la metodología para tener acceso y disponer de ellos, talvez en montos y niveles que no son los que en realidad deberían recibir. No tengo la menor duda de que esa práctica no cuenta con el visto bueno del presidente Danilo Medina, austero y prudente en el uso de los recursos públicos, a tal extremo de que muchos de sus cercanos colaboradores no temen expresar que «el hombre no es que sea tacaño pero es tímido, muy tímido, en el gasto». Ojo con eso. Chequen…
pipigua@gmail.com
2015-08-20 21:30:37
