EL TIRO RAPIDO
de
Mario Rivadulla
El pasado año tuvimos paros docentes en la UASD. Se comprometió el semestre para no pocos estudiantes de tèrmino.
Pudo completarse al final, arañando el calendario y sin dudas, sacrificando calidad de la docencia.
Ahora es la nueva directiva de la Asociación Dominicana de Profesores que se estrena con la advertencia de que iniciarà una jornada de lucha de paros escalonados en las escuelas, si no se accede a sus demandas de aumento salarial.
Es el método tradicional al que se apela y que tantas crìticas genera, pero que sin embargo se repite una y otra vez sin soluciones de continuidad tomando prácticamente como rehenes a los alumnos de la escuela pùblica. Los maestros a fin de cuentas terminan por llegar a acuerdos con el gobierno para satisfacer sus reclamos, básicamente de mejores salarios, lo que en modo alguno cuestionamos conociendo que el ejercicio de la docencia en nuestro paìs es por lo general muy mal retribuido.
Pero quienes pagan las consecuencias resultan los estudiantes. Para ellos no hay gane. Son las vìctimas inocentes y ajenas del conflicto, que ven asì disminuida aùn màs la ya de por sì muy baja calidad de la enseñanza que reciben por muy diversos motivos y que coloca nuestro sistema educativo, tanto pùblico como privado, entre los paìses de màs bajo nivel.
Y es que al cabo de tantos años de paros docentes y atraso educativo, no hemos sido lo bastante creativos para encontrar mecanismos de reclamo y negociación con maestros y mèdicos, que no impliquen necesariamente la suspensión de las clases y de los servicios hospitalarios, que no hacen màs que incrementar nuestro atraso y subdesarrollo.
Paralelamente a este anuncio de la ADP, las máximas autoridades docentes, Alejandrina Germàn y Ligia Amada Melo, el director del DEPRECO, Melanio Paredes, y la experiencia docente acumulada de la ex Secretaria de Educación Jacqueline Malagòn, reunidas en torno a la mesa de café del Listin Diario, informaron el inicio del debate sobre la propuesta de realizaciòn de un nuevo Plan Decenal de Educación.
El mismo se plantea como un posible esfuerzo conjunto en que participarìan tanto instituciones empresariales y la propia ADP asì como otras organizaciones relacionadas con la enseñanza y las entidades políticas.
El anterior Plan Decenal, si bien se quedò bastante por debajo de las metas propuestas por razones diversas, produjo innegables avances en el campo educativo. Este nuevo Plan Decenal, basado en las experiencias acumuladas del anterior, debiera llegar màs lejos en sus objetivos a fin de lograr una reducción significativa de la gran brecha docente que arrastramos.
Pero…¿podrà hacerlo si se mantiene un clima de zozobra, paros magisteriales y suspensión de la docencia?
¿Si no se le otorgan los recursos necesarios establecidos en la Ley para una màs amplia y eficiente cobertura educativa?
¿Si no se capacita y remunera adecuadamente a los maestros?
¿Si no se reformulan los planes educativos ajustándolos con sentido pràctico a las reales necesidades del paìs y de los propios educandos?
¿Si no se marginan el oportunismo polìtico y el debate partidario del àrea de la educación y si no convertimos èsta en fin, en un gran proyecto de naciòn, indispensable para sustentar el progreso, combatir la miseria y la marginalidad de tantos y hacer realidad el sueño de la mejor naciòn que anhelamos?
Son inquietudes convertidas en retos urgentes, que requieren una respuesta generosa y visionaria que involucre la firme voluntad y el tesonero esfuerzo de todos los sectores de nuestra sociedad.
2007-01-19 19:26:03
