Mario Rivadulla
Martes 4,08,09
El tema energético sigue ocupando el primer plano de actualidad como asunto de máxima prioridad. En esta oportunidad no es solo por los apagones, que en los últimos días aunque no han desaparecido del todo han visto reducida su intensidad, sobre todo en comparación con los que se prolongaron durante casi el tiempo que duró el viaje del Presidente Leonel Fernández al Medio Oriente. En esta ocasión, está sobre el tapete por un lado, la fijación de la Cumbre que reunirá al Vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, Radhamés Segura y su equipo con Lisandro Macarulla y el suyo, en representación del sector privado con la finalidad de abocarse en común a un análisis de fondo sobre la crisis energética y sus posibles soluciones. De la otra mano, el prometido plan que presentarán el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial para resolver y normalizar el suministro de la electricidad.
Ayer precisamente, representantes de ambos organismos internacionales estuvieron reunidos por más de cinco horas con el Primer Mandatario en el Palacio Nacional. La extensión del encuentro da una idea del amplio repaso a que fue sometida la problemática energética, que por décadas ha sido como el Talón de Aquiles que ha obstaculizado el desarrollo de la economía, elemento perturbador de la paz social y principal quebradero de cabeza de los distintos gobiernos que se han sucedido en el poder. De acuerdo a la nota oficial suministrada a los medios de prensa, ambos organismos presentarán en un plazo máximo de dos meses, un plan de modernización del sector destinado a dotar al país de un sistema de energía estable para lo cual aportarán además financiamiento y sus mejores técnicos, con una contrapartida de firme voluntad política por parte del gobierno para ejecutarlo sin desvíos ni interrupciones. Es una buena noticia no excluyente de la anunciada Cumbre entre Radhamés Segura y los empresarios que en el peor de los casos, siempre podrá suplir información valiosa sobre la crisis eléctrica.
Si hay algo que irrite a la gente y la saque de sus casillas son los apagones tanto o más que la abultada tarifa que debe pagar por el servicio de luz. Y si hay algo que obstaculice más el crecimiento económico del país, eleve los costos y precios y reste eficiencia y competitividad a los sectores productivos es también el padecer de un suministro eléctrico caro y deficiente. Para los gobiernos, el costo político es incuantificable. De ahí, la importancia que desde todos los ángulos reviste la promesa de un plan con aval técnico y financiero que nos saque del atolladero en que estamos empantanados desde hace más de cuatro décadas.
Bueno recordar, sin embargo, que no se trata de ninguna varita mágica. La crisis energética presenta distintas facetas, cada una con sus características y exigencias de solución. Desde la arraigada cultura del fraude que hace que casi un millón 200 mil casas dispongan de luz sin pagarla y de existencia de grandes consumidores que son a su vez grandes evasores hasta pérdidas en las deterioradas redes de transmisión, que se estima pudieran llegar hasta el cuarenta por ciento; desde obsolescencia de buena parte del parque energético y gran dependencia de combustibles fósiles importados hasta falta urgente de nuevas inversiones en el sector para que la oferta no caiga por debajo de la demanda. Pero sobre todo, de un gran acuerdo nacional en torno al proyecto que en definitiva se vaya a implementar. Porque así como es preciso que el gobierno dé una clara notación de voluntad política para llevarlo a cabo, será igualmente indispensable sustraer el tema energético del debate partidario como argumento oportunista y electorero de campaña. Porque el caso es de tanta importancia y significación para el país, que no podemos permitirnos el lujo de seguir jugando mezquinamente a sacar ventaja de sus fallas en vez de trabajar para corregirlas.
TELEDEBATE. Telefuturo. Canal 23, cubriendo todo el país vía satélite.?teledebate(a)hotmail.com?
2009-08-05 14:40:48
