Francisco Alberto Caamaño Deñó defendió la Constitución de la República y la soberanía nacional en los momentos del levantamiento de la dignidad nacional para restaurar el Estado de Derecho. El estallido de la Guerra de Abril de 1965 lo colocó en una prueba difícil que superó para bien de la Patria. Fue el líder que requería el país para vencer a los golpistas desalojados del Palacio Nacional, y luego, cuando las circunstancias lo demandaron, defendió la soberanía nacional.
De manera, que el acto solemne que encabezó el presidente Danilo Medina para exaltar al Panteón Nacional al Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, cumple con lo que dispone la ley 4-13, promulgada por el Mandatario el pasado mes de febrero. Siempre llega el día de honrar a los hombres y mujeres que asumen los riesgos de defender la Constitución y la soberanía nacional en las peores circunstancias, como hicieron Caamaño y los hombres y mujeres que decidieron la tarea de restaurar la Constitución de 1963, con la reposición del gobierno del presidente Juan Bosch, derrocado el 25 de septiembre de 1963, por un conciliábulo de las fuerzas que traicionaron la Carta Magna para impedir el curso del proceso democrático.
El profesor Juan Bosch, y el doctor Segundo Armando González Tamayo, candidatos presidencial y vicepresidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ganaron de manera limpia las elecciones del 20 de diciembre de 1962, las primeras que celebró el país después de la caída de la dictadura de Trujillo. El binomio obtuvo 619 mil 491 sufragios, el 59.83 por ciento, de un millón 54 mil 944 dominicanos y dominicanas que participaron en los comicios, pero las fuerzas de la intolerancia se impusieron.
La madrugada del 25 de septiembre de 1963, derrocaron el primer Gobierno democrático post Trujillo. Con ese hecho la República Dominicana sufrió el resurgir de la represión y el reparto de la Hacienda Pública entre los sectores que deseaban siguiera el régimen sin Trujillo. Como consecuencia del golpe Estado cayeron los mártires de la guerrilla de 1963.
Por el golpe de Estado de 1963, se produjo la «Guerra de Abril de 1965». Y la intervención militar de Estados Unidos. Fue una etapa trágica en la vida dominicana. La lucha tuvo su origen en el atentado a la democracia el 25 de septiembre de 1963. La sangre derramada en abril y la herida a la Patria constituyen una parte de la memoria nacional.
El 24 de abril fue la ocasión propicia para honrar a los hombres y mujeres que dieron lo más preciado de la vida para restaurar el proceso democrático.
Con el acto de exaltación del Coronel Caamaño al Panteón Nacional se rinde el honor que merece el héroe de abril de 1965, así como los hombres y mujeres que asumieron los riesgos que demandaron las circunstancias para primero derrocar el Gobierno de facto que establecieron los golpistas en 1963 para acabar con el régimen constitucional del presidente Bosch y luego para enfrentar la intervención militar estadounidense.
Los dominicanos y dominicanas han vencido obstáculos para avanzar en la vida institucional. El 48 aniversario de la guerra de abril de 1965, nos encuentra con la Constitución del 26 de abril de 2010 que se fundamenta en el respeto a la dignidad humana.
El homenaje al Coronel Caamaño nos dice que la intolerancia se puede imponer para interrumpir un gobierno constitucional electo en comicios democráticos, pero la restauración democrática no hay fuerza capaz de impedirla.
Honrar al héroe de abril es exaltar la memoria de los hombres y mujeres que se han sacrificado por el advenimiento de un régimen social y de derecho en República Dominicana. ¡Gratitud eterna!
2013-04-28 13:16:05
