Por Dionicio Hernández Leonardo
Hoy, 8 de marzo, es el Día Internacional de la Mujer, oficializado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 1975 con el objetivo de “Crear conciencia en todos los sectores de la sociedad y el gobierno sobre el rol fundamental que cumple la mujer en el progreso de las naciones”. Para la ONU, “la igualdad de género es un elemento central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.
La elección del 8 de marzo para esta conmemoración fue idea de la alemana Clara Zetkin, una luchadora por los derechos de la mujer quien, en el marco del II Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas, celebrado en Copenhague, Dinamarca, en 1910, propuso escoger el 8 de marzo “en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista”. Hoy no es un día para felicitar ni enviar regalos y flores a las mujeres; es un día para reflexionar sobre las desigualdades que aún las afectan y promover la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Termino esta nota con un pensamiento de Ban Ki-moon: “La igualdad hacia la mujer es progreso para todos”.
