Damasco, 16 dic (PL) La cancillería Siria denunció hoy ante el Secretario General de la ONU, el presidente del Consejo de Seguridad y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, la masacre cometida por armados en la ciudad de Adra.
En cartas idénticas, el Ministerio de Exteriores hace notar que desde el pasado día 11 más de 100 ciudadanos han sido asesinados en la ciudad obrera de Adra, a unos 15 kilómetros al norte de Damasco, una urbe que describe como «sosegada, que aloja a los ciudadanos desplazados de zonas vecinas».
Esos actos, afirma la cancillería, fueron realizados por grupos de extremistas islámicos afiliados a Jabhat al-Nusra (rama en Siria de la red al-Qaeda), Liwa al-Islam y el Frente Islámico de Irak y el Levante.
En la urbe, según el texto, los terroristas han quemado las casas de los trabajadores estatales, así como ejecutado y mutilado a otros, además de retener a ciudadanos en la panadería de la ciudad después de minarla con explosivos.
Además, han robado decenas de toneladas de harina de trigo y secuestrado a los habitantes de la ciudad, a quienes encerraron en los sótanos para utilizarlos como escudos humanos, añade el Ministerio en sus misivas. Asimismo, la cancillería alerta sobre la continuación de las campañas de incitación contra Siria por los medios de comunicación financiados por Arabia Saudita y Catar, mediante fatuas (edictos) wahabíes takfiríes (de corte extremista islámico) que instigan al asesinato.
Los textos ejemplifican con los llamados de Ayman al-Zawahiri (líder de al-Qaeda en Iraq), que piden a las organizaciones afiliadas a al-Qaeda dirigirse a Siria para realizar ataques suicidas.
El Ministerio de Exteriores rechaza el doble rasero practicado por algunos países miembros permanentes en el Consejo de Seguridad, agregando que esas naciones deberían suspender su apoyo al terrorismo en Siria, y, por el contrario, asegurar que los terroristas comparezcan ante los tribunales.
Finalmente, la cancillería siria exige al Consejo de Seguridad a que asuma sus responsabilidades en la aplicación de las resoluciones vinculantes con la lucha contra el terrorismo.
Por otra parte, hoy cientos de trabajadores sirios organizaron una sentada frente a la sede de la ONU en Damasco para condenar la masacre perpetrada por los grupos armados contra los civiles en Adra.
Los obreros hicieron un llamado a las Naciones Unidas y la Organización Internacional del Trabajo para intervenir inmediata y activamente ante los países que apoyan a los mercenarios, como Arabia Saudita, Catar y Turquía, para que ejerzan presión sobre esos terroristas para detener las matanzas.
Los trabajadores sirios, dijeron ante la sede de la ONU aquí, son los que más crímenes han sufrido de parte de los terroristas.
2013-12-16 20:31:56
