Panamá, 7 feb (PL) El Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá anunció hoy que en enero pasado deportó a 81 extranjeros por conductas morales inadecuadas, atentar contra la seguridad pública y cumplir prisión, entre otras causas.
Por nacionalidad el grupo lo encabezan colombianos, seguidos de dominicanos, ecuatorianos, chinos, pakistaníes, venezolanos, nicaragüenses y otras, lo que incrementó en 25 por ciento acciones similares realizadas en el primer mes de 2016, según una nota oficial.
A esta cifra se suman 55 extranjeros que retornaron de forma voluntaria a sus países de origen, principalmente a República Dominicana, Colombia y Nicaragua, señaló.
Campañas internas, que encuentran eco en los medios de prensa locales, crearon un clima de xenofobia en el país a partir de culpar a la presencia masiva de extranjeros del incremento de la violencia y dificultades para acceder a empleos bien remunerados.
Ambas hipótesis se debaten en la sociedad, pero autoridades de seguridad mostraron en varias ocasiones cifras que demuestran una mínima cantidad de foráneos en cárceles, en su mayoría capturados por narcotráfico.
Sobre los empleos, empresarios panameños señalaron ejemplos que ante una convocatoria los inmigrantes se presentan en mayoría y tienen mejores requisitos que los nativos, e incluso algunos revelaron que los locales no se presentaron a ciertos concursos laborales.
Panamá reserva la autorización de múltiples oficios para sus ciudadanos, pero periódicamente inspecciones detectan violaciones de esas normas, mientras se suceden continuas denuncias de sindicatos, con énfasis en empresas mineras que buscan por esa vía mano de obra barata, incluso en condiciones de semiesclavitud.
Otra apreciación que autoridades del SNM señalaron es que en múltiples ocasiones la percepción de mayor presencia foránea está dada por el turismo, principalmente en la capital, donde se promueve la modalidad de compras.
No obstante, la presión popular al gobierno para que defina una política de admisión selectiva se incrementó con las oleadas migratorias que entre 2014 y finales de 2016 usaron al país de corredor y la decisión de legalizar a varios miles de extranjeros que se asentaron en el país antes de enero del pasado año.
La eliminación de privilegios para la entrada ilegal de cubanos a Estados Unidos, la actitud hostil contra los inmigrantes de la actual administración de ese país y el endurecimiento de medidas de gobiernos centroamericanos, detuvo la masividad del tránsito hacia Norteamérica.
2017-02-07 11:14:07
