San Salvador, 16 dic (PL) Los clubes salvadoreños de fútbol Alianza y Santa Tecla disputarán mañana su tercera final consecutiva, y nadie permanece indiferente hoy porque hay demasiada pasión en juego.
La cita trasciende los límites de la cancha y de la razón, y todo análisis científico o visceral pasa por un eventual estado de gracia, la honestidad o la vista del árbitro, la grama, el clima, el planteamiento y la ejecución.
Igual, sobra morbo en la bronca entre albos y periquitos: la tropa de Jorge ‘Zarco’ Rodríguez espera que a la tercera sea la vencida, pero el Tecla del argentino Ernesto ‘Carucha’ Corti ha aprendido a jugar finales.
De hecho, tras imponerse en el Torneo Clausura 2017 se coronaron en la Copa El Salvador al vencer 1-0 a FAS, o sea, asumen este compromiso sin presión, a diferencia de los Elefantes del Alianza, con más que perder.
Si bien los paquidermos acumulan 11 coronas y llevan 26 partidos sin perder esta temporada, saben que si los tecleños les ganan mañana en el estadio Cuscatlán, poco importarán las rachas y la historia.
A su favor tendrán la localía, y saben que el Coloso de Monserrat puede ser, para bien o para mal, un jugador más: se espera lleno total a pesar de que los precios de las entradas están tan calientes como el ambiente.
Ambos planteles llegan con algunas lesiones, a tratar de estar a la altura de la expectativa generada en todo El Salvador, que espera juego intenso pero limpio, goles y gambetas, mucha osadía y cero especulación.
Además, la hinchada reza porque todo se defina en 90 minutos: nadie juega al mismo nivel en tiempo extra, y en los penales gana cualquiera.
Después vendrá la celebración, en el Salvador del Mundo si Alianza destrona al Santa Tecla, o en El Cafetalón si los periquitos revalidan la corona: los imparciales solo esperan cero violencia y que gane el fútbol.
2017-12-16 14:09:25
