EL TIRO RAPIDO
Mario Rivadulla
Es casi un artículo de fe que la mayoría de las enfermedades, desde la obesidad hasta las infecciones, entran por la boca y en algunos más casos aunque en menor medida, por otras vías de acceso al organismo como los ojos, la nariz y los oídos por mencionar las más visibles. De ahí, la importancia de garantizar la calidad de los productos que consume la población, en particular los alimentos, las bebidas y como es lógico, los medicamentos.
Cabe destacar por consiguiente, la iniciativa de la Fundación Prensa y Derecho, que preside el colega periodista y abogado Nanphy Rodríguez, de establecer un recurso de amparo contra el Ministerio de Salud Pública y solidarizarse con la misma y los fines que persigue.
¿Cuáles son los fundamentos y propósitos de esta acción legal?
Se trata de reclamar por la falta de registro sanitario y etiquetado de más de 20 mil fármacos y alimentos que se están vendiendo a la población sin contar con esos obligados requisitos. En el caso del registro constituye la garantía de que unos y otros reúnen los niveles de calidad que los convierten en aptos para el consumo humano y en el etiquetado, de que el usuario recibe la información precisa sobre las características del producto y cualquier advertencia necesaria sobre su utilización.
No siempre falta el etiquetado. Pero en unos casos está en idioma extranjero sin la debida traducción al Español como está establecido; en otros, aparece escrito en letra tan minúscula que es imposible de leer ni aún con el auxilio de una lupa; y en otros más, lo expresado en la etiqueta sobre los ingredientes del producto no se corresponde con la realidad, es simplemente una información del todo engañosa.
No es la primera vez que se plantea esta situación. No hace tanto, que recordemos, se denunció este mismo problema. Si no nos traiciona la memoria, dicha información partió de PRO-CONSUMIDOR, la oficina que con tanta diligencia y empeño dirige Altagracia Paulino. Pero haya esa sido o no la fuente, el tema se aireó y en esa oportunidad, las propias autoridades sanitarias admitieron que se trataba de una situación real que rebasaba su capacidad de un manejo eficiente.
Ahora, Prensa y Derecho apela a la vía legal para reclamar de Salud Pública adoptar las disposiciones necesarias, con el carácter de extrema importancia y urgencia de este caso, para que se lleve a cabo un inmediato plan de trabajo a fin de enfrentar esta situación cuanto antes, así como aplicar las sanciones requeridas a los infractores que en un breve plazo razonable no procedan a ejecutar los correctivos de lugar.
Fármacos, alimentos, bebidas tienen que responder a los más exigentes requerimientos sanitarios. En particular, hay que llamar la atención sobre las aguas comercializadas donde junto a empresas responsables y marcas confiables lamentablemente proliferan plantas que no reúnen las condiciones mínimas que demanda la preparación del preciado líquido.
Velar por ello es función primordial del Ministerio de Salud Pública. Si no existen los mecanismos suficientes y eficientes para ello, hay que crearlos de una vez; y, si faltan recursos para su ejecución, buscarlos donde sea.
Porque de por medio está la salud ciudadana. Y con la salud, no se juega.
teledebate@hotmail.com
2013-07-04 04:45:53
