Mi Voz

LA VEREDA CUARESMAL COMO REFLEXIÓN Y ORACIÓN INTENSA

COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

LA VEREDA CUARESMAL

COMO REFLEXIÓN Y ORACIÓN INTENSA

(Nada es inmóvil y todo tiene su instante preciso y precioso. Ahora es el momento de hacer un alto en el camino, tanto para acoger como para recogerse. No hay otro modo de aprender a reprendernos y a desprenderse de uno mismo; que conocer el lenguaje de los latidos para reconocernos, junto a una pobreza que nos libere de lo mundano, con la disponibilidad de partir y de compartir).

I.- OCASIÓN PROVIDENCIAL DE CONVERSIÓN

Hay un don en el amor, es quererse;

es reverenciar la comunión consigo,

hasta dejarse florecer mar adentro,

y verse en los demás el árbol vivo,

que se desvive por dar cobijo y luz.

Amar es mirar y verse coaligados,

rehacerse y renacerse cada aurora,

hallar la dicha en el júbilo del otro,

conciliar y reconciliarse sin más, 

buscar y ser buscado como un todo.

Abramos el corazón a la gratuidad,

cultivemos el campo de la palabra,

dejémonos sustentar por sus voces,

existamos en el corazón de alguien,

para no morir de pena y ser poesía.

II.- LA FE COMO ARGUMENTO AL AMOR CELESTE

El amor de Dios siempre está ahí,

en el camino de cada ser humano,

para reconducir nuestros andares,

elevarnos a una mutación  divina,

iniciada y sostenida por la gracia.

Con la certeza de que esta virtud,

domina las seducciones del mal,

las vence y no se cansa de darse,

para que esta dolencia en la cruz,

deje de crucificarnos y nos salve.

Tan sólo el Redentor nos exime,

nos da la fuerza para ser y estar,

hasta el extremo que yo no soy,

sino Cristo es el que vive en mí,

el que mora amando sin demora.

.III.-   TIEMPO DE AUTÉNTICA RENOVACIÓN

Padre, me ha viciado la maldad,

y me he envenenado contra vos.  

Estoy corrompido y sin espíritu.

Llévame de este mar de culpas,

dispénsame de esta carga cruel.

Quiero ser la balada en el edén,

el poema perfecto de tu gloria,

el nido sin los nudos terrenales.

Dame sol para que alce el vuelo,

y luna para huir de las tinieblas.

No me abandones jamás, ¡no!

Deseo volver a tu níveo jardín,

crecer en bondad y recrearme,

reponerme y reparar la imagen,

de ser para los demás el serafín.

Víctor Corcoba Herrero

corcoba@telefonica.net

04 de marzo de 2023.-