Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO





de

Mario Rivadulla

 

La pasada semana la prensa internacional divulgò una informaciòn que, pese a su importancia fundamental,  ha pasado desapercibida sin que se le prestase la atención requerida.

De acuerdo a la misma.  la Organización de Paìses Productores de Petróleo (OPEP),  ha decidido disminuir su producción de crudo en nada menos que un millòn de barriles diarios.  Como si fuese poco, en la propia reseña se informaba que en su segunda reunión, el poderoso cartel internacional del crudo aprobarìa una nueva reducción de 500 mil barriles diarios adicionales.

Bastò ese simple anuncio para que el crudo detuviese su tendencia bajista de las ùltimas semanas,  que llevò la cotizaciòn de un nivel sin precedentes de 78 dòlares el barril a 58, 50, lo que a nivel local permitiò sucesivas rebajas sustanciales en los precios de las gasolinas.

Es evidente que con la reducción de la producción, la OPEP busca recuperar el precio del petróleo, o al menos detener su marcha descendente. 



Y que con ello, en vez de nuevas rebajas en los precios de los combustibles, es lógico suponer que, por el contrario, en las próximas semanas pudieran revertirse los mismos hasta alcanzar si no la cifra rècord a que llegò, un incremento sustancial sobre el nivel actual.

Màs claro: que en vez de nuevas bajas, debemos esperar un reputne en los precios.  Y en consecuencia, que el paìs que,  caso de mantenerse el precio al nivel actual,  esperaba ahorrarse unos 300 millones de dólares en el resto del año, tendrà que dejar de lado esas estimaciones.

Ahora bien: que los paìses productores de petróleo traten de ordeñar al máximo la pròdiga vaca de la economìa de las grandes potencias,  tanto como las muy limitadas posibilidades y recursos de los paìses del Tercer Mundo, como el nuestro, no debe extrañar a nadie.  Cada quien tira para su lado.

Lo que sì carece de sentido es que frente a esta situaciòn no adoptemos las medidas de lugar para protegernos en lo posible de esa nueva agresión a nuestras menguadas finanzas. Que sigamos como hasta ahora, procediendo en la misma forma irresponsable con que hemos venido actuando por espacio de tres décadas frente al boom petrolero, sin haber fomentado una cultura y política de ahorro ni haber explorado y desarrollado fuentes alternativas de energía que han estado a nuestro alcance.  Peor aùn,  que conscientes del tiempo que hemos perdido, no hagamos nada por tratar de acortar la brecha de ese atraso de tres décadas.

¿Còmo es posible que se descontinuase el plan de ahorro de energía propuesto por el gobierno y llevado a cabo durante los meses finales del pasado año, precisamente en momentos en que nos íbamos ajustando al mismo?  ¿Es que la situaciòn ha variado?  ¿No empeorò el precio del petróleo despuès de eso? 

Bastò que el gobierno de Venezuela nos concediese un crèdito en condiciones blandas, a partir de determinado precio, para que echásemos al safacòn toda prudencia y previsión y nos dedicásemos de nuevo  a consumir combustible  a màs y mejor como si fuésemos productores de crudo y como si en vez de un regalo, la oferta venezolana no se tratase de un crèdito que serà preciso pagar.

¿Y còmo es posible tambièn que despuès de aprobado en el Senado, la Càmara de Diputados no haya declarado de urgencia el proyecto de ley estableciendo incentivos y reglas de juego para orientar inversiones hacia el desarrollo de fuentes alternas de energía, utilizando los recursos con que nos dotò la Naturaleza para producir energía: biodiesel, etanol, reconversión  de la basura, potencial eòlico, solar y ampliación de la hidráulica?  ¿Acaso podemos permitirnos el lujo de seguir perdiendo el tiempo, de cerrar los ojos ante una realidad que se nos echa encima?

Ojalà, despertemos a tiempo, aunque es bueno recordar que cada dìa nos va quedando menos tiempo. Y que cobremos conciencia de que el tema es muchísimo màs importante que los frecuentes debates intrascendentes,  sobre asuntos de poca monta y a veces hasta mezquinos, que roban nuestra atención y consumen gran parte de la energía que debemos dedicar a fines màs prioritarios.

2006-10-25 13:34:47