Opiniones

El Líder frente a la Violencia Social

El Líder frente a la Violencia Social

Uno de los más graves problemas que debe enfrentar el líder político que esta dirigiendo el Estado, en la actualidad, son los niveles de violencias que registran las sociedades latinoamericanas y el mundo. ¿Por qué han aumentado los niveles de violencias y cuáles son las causas  que están impulsando ese crecimiento de la violencia en el seno de las  sociedades latinoamericanas? La respuesta a esta pregunta es simple. La gente esta insatisfecha con los liderazgos políticos porque las promesas  electorales hechas por estos, antes de acceder al poder son olvidadas, una vez ese líder y su organización llega al gobierno.

De esa manera los denominados programas sociales, que deben aplicarse a través de la educación, las salud, las obras publicas, las viviendas y los empleos para personas pobres y de clases medias  son olvidados  y esas promesas electorales olvidadas van incidiendo, de forma negativa, en el animo y sentimientos  de la gente. Por esa razón, vemos que en la actualidad la falta de credibilidad en muchos dirigentes y líderes políticos se ha acentuado en el seno de la población, porque ve la falta de vocación de servicio que exhiben muchos dirigentes en sus comunidades.

Todo líder político que busca incidir en las masas que se aglutinan, de forma mayoritaria, en los sectores de clases medias, pobres e indigentes, debe fundamentar esa incidencia en su trabajo a  favor de esos sectores, de manera que pueda forjar un  liderazgo basado en la influencia que surge por su vocación de servicio a esos sectores sociales.

En la actualidad las sociedades latinoamericanas tienen mayores índices de robos, asaltos, secuestros y mayor consumo de drogas. En otras palabras la violencia ha aumentado de forma progresiva, debido a que el abandono de los programas sociales que deben implementar los gobiernos, están dando origen al crecimiento de grupos sociales desprotegidos, que al sentirse abandonados por la ineficacia del Estado recurren al implemento de métodos que les  permitan obtener por medio ilegales y violentos lo que el Estado les esta negando, debido a que la mayoría de las veces los recursos económicos del Estado que deben de ir a favorecer  a esos sectores son desviados hacia la corrupción administrativa que ha ido permeando a la mayoría de gobiernos latinoamericanos americanos.

Las insatisfacciones que experimentan los sectores medios, pobres e indigentes de las sociedades latinoamericanas no sólo se expresan en la falta de empleos, viviendas y educación, sino que los incumplimientos de gobiernos sucesivos se expresan, en el presente con mayor énfasis, en el hambre que sufren grandes grupos de latinoamericanos. Por eso, el líder que  no tome en cuenta esta realidad presente en nuestro continente ira perdiendo su espacio en el seno de la sociedad donde esta ejerciendo su liderazgo.

En relación a los programas sociales incumplidos, la educación es un renglón muy importante, ya que cuando un niño o adolescente no puede asistir a una aula escolar, porque los recursos económicos que genera el Estado, a través del cobro de impuestos, son destinados  a un uso diferente al que debe dársele, y muchas veces ese uso esta  relacionado con la corrupción desenfrenada  de los grupos que controlan el poder, el líder político que no sea capaz de ver lo negativo que resultan esas practicas para el crecimiento de la nación y de su liderazgo, corre el riesgo de ver desaparecer su incidencia en la sociedad.

Todo líder debe estar consciente que los niveles de violencias que registra la sociedad sólo tienen posibilidad  de ser disminuidos si sus causas son atacadas en sus raíces  y las raíces de la violencia se encuentran en las insatisfacciones de la gente  ante los gobiernos sucesivos que han gobernado en América Latina en por los menos los últimos 50 años.

Hasta que la crisis económica y moral que registran las sociedades latinoamericanas no sea enfrentada por los líderes y los gobiernos no hay posibilidad de que la misma pueda comenzar a  disminuir su impacto en los grupos más desprotegidos de la región.

Además, todo líder político debe tener presente que las crisis económicas, dependiendo  de su profundidad, son las que dan origen a los acontecimientos políticos que generan los cambios al interior de los sistemas políticos y de la sociedad. Por eso si Latinoamérica y sus gobernantes no hacen esfuerzos para superar la crisis económica que impide que más de la mitad de la población de la región no tenga niveles de subsistencias  mínimos, corre el riesgo de pasar de una crisis económica manejable a una crisis  con tendencias hacia el cambios políticos que pueden modificar de forma sustancial sus sistemas políticos.

En cuanto a la crisis económica que vienen atravesando la mayoría de países latinoamericanos, de nada vale que el capitalismo prevaleciente en estos países, como sistema político representativo, tenga mayores niveles de desarrollo tecnológicos, si esas tecnologías no benefician a los sectores sociales mayoritarios de estas sociedades. Por eso, todo líder político debe jugar su rol, en el sentido de que el Estado debe ser un garante  para que tanto las riquezas  como las tecnologías  lleguen a la mayoría de sectores sociales y económicos de estas naciones latinoamericanas.

En la época actual en que la informática ha venido a representar una verdadera revolución en el avance y crecimiento de las sociedades ricas y pobres , si los lideres políticos, que dirigen el Estado no toman conciencia de que sólo una inversión real en educación, facilitando los recursos económicos  para implementar un proceso educativo integral pueden garantizar un sistema educativo eficiente, no hay posibilidad real de que los países latinoamericanos puedan avanzar en el combate a la violencia y la criminalidad. Es importante poner a disposición del sistema educativo infraestructuras apropiadas para el alojamiento de los estudiantes y luego facilitar los equipos y los programas para que los recursos humanos sean preparados, tanto como asesores y conductores  del nuevo proceso educativo que  se desea poner en marcha.

Lo primero es crear  las condiciones para que tanto instructores, profesores y estudiantes puedan estudiar en condiciones favorables al aprendizaje en un ambiente que ayude a los estudiantes a interiorizar conocimientos, ya que si las condiciones o en el ambiente escolar no favorecen el aprendizaje, por las malas condiciones de los centros escolares, el beneficio de la nueva y avanzada tecnología no juega ninguna función en el crecimiento de la educación como sistema educativo. El líder político que dirige el Estado  debe tener presente que de nada vale a un país estar rodeado de computadoras y de nuevas tecnologías si las condiciones necesarias para desarrollar un proceso educativo integral no son creadas por el Estado y el líder que lo esta dirigiendo.

El líder político debe tener presente  que las condiciones necesarias para el desarrollo de cualquier tipo de sociedad  sólo pueden ser creadas por una educación de calidad de sus ciudadanos, sin la preparación de los recursos humanos ninguna nación logra crecer, sin embargo ese proceso educativo debe ser integral, en el sentido de que tanto la educación formal que promueve el Estado en las escuelas,  colegios,  liceos y universidades  debe auxiliarse de la tecnología y desarrollarse en un ambiente mínimamente adecuado para  llevar a cabo el proceso educativo.

Cuando el proceso educativo sea visto de forma integral por los lideres políticos se comenzaran a formar los recursos humanos que de más en más se alejaran de la violencia, sin embargo si sólo se ve el desarrollo de la educación y del ciudadano en sentido simplista y sólo se concibe que su avance esta únicamente ligado al contacto de algunos estudiantes con un equipo de computadora, no habrá posibilidad de avanzar en la disminución de los niveles de violencia que registran las naciones latinoamericanas.

   

Evelio Arroyo es Sociologo, Abogado y Escritor. Estos temas son publicados de su libro “Lideres y Liderazgos”

2008-02-18 20:18:46