BID anuncia expansión de financiamiento al sector privado
Nuevo modelo de operaciones permitirá prestar sin garantía soberana a empresas de capital privado, público y mixto en todos los sectores económicos
WASHINGTON.- El Banco Interamericano de Desarrollo adoptó nuevas pautas operativas que permitirán una expansión sin precedentes en su programa de préstamos. La expansión incluirá operaciones de financiamiento para empresas privadas en sectores económicos anteriormente restringidos y a entidades públicas subnacionales sin garantía soberana.
Hasta ahora, las políticas del Banco limitaban su capacidad de prestar directamente a municipalidades, provincias y empresas estatales y de capital mixto, para proyectos que no contaran con una garantía del gobierno. De igual manera, el Departamento del Sector Privado del BID estaba restringido a proyectos de infraestructura, mercados de capital y comercio exterior.
Una decisión adoptada por la Asamblea de Gobernadores del BID celebrada en Belo Horizonte, Brasil el pasado mes de abril, eliminó estas restricciones. Las pautas aprobadas la semana pasada por el Directorio Ejecutivo permiten al BID otorgar préstamos directos a empresas activas en todos los sectores, incluyendo petróleo y gas, agroindustria, minería, manufacturas, turismo, tecnología y servicios, entre otros.
Las nuevas pautas también permitirán al Banco satisfacer la creciente demanda de crédito entre las entidades subnacionales que se han incrementado con los procesos de descentralización registrados en América Latina y el Caribe en las últimas dos décadas. Muchos de estos gobiernos municipales y provinciales están buscando activamente financiamiento para proyectos dirigidos a mejorar la infraestructura básica en sectores como agua, saneamiento, electricidad, caminos y transporte, frecuentemente asociados al sector privado.
“Los gobiernos subnacionales representan actualmente una de las áreas de inversión más dinámicas en América Latina”, dijo el Presidente del BID Luis Alberto Moreno. “Están ansiosos por presentar a sus ciudadanos resultados concretos a corto plazo, y tienden a adoptar soluciones innovadoras que aprovechan los recursos públicos y privados. Al otorgar préstamos a estos gobiernos y a empresas en todos los sectores de la economía, el BID ayudará a catalizar asociaciones público-privadas que acelerarán el desarrollo”.
Las nuevas medidas culminan una revisión general de las políticas del BID con el objetivo de hacer al Banco un socio más ágil y con mayor capacidad de respuesta a los gobiernos y empresas privadas, estatales y mixtas en toda América Latina y el Caribe. Los recientes cambios de políticas incluyen elevar el límite de los préstamos y garantías del BID para proyectos del sector privado de US$75 millones a US$200 millones (y en ciertas circunstancias a US$400 millones) y permitir al Banco financiar hasta el 50 por ciento del costo de proyectos de expansión. El Banco adoptó también políticas que le permiten desembolsar préstamos y denominar garantías parciales de crédito en moneda local y proporcionar refinanciamiento de deuda a empresas en la región.
Además, los países donantes autorizaron recientemente un aumento de US$500 millones en los recursos del Fondo Multilateral de Inversiones, administrado por el BID, que es la mayor fuente de asistencia técnica para el sector privado en América Latina y el Caribe. También se ha creado el Fondo de Infraestructura de US$20 millones para apoyar la preparación de proyectos y promover las asociaciones público-privadas para auspiciar las inversiones en infraestructura.
“En conjunto, estas medidas posicionan al Banco para desempeñar un papel mucho más vital en canalizar recursos privados a sectores que generarán empleo y oportunidades económicas en la región”, dijo Carlos Guimarães, Coordinador del Sector Privado del BID. “Esto abre una nueva frontera en la relación del BID con el sector privado en América Latina”.
Como ocurre con otros programas del Banco, los proyectos seleccionados para recibir financiamiento bajo las nueva pautas deben tener un impacto positivo en el desarrollo, tal como contribuir a la competitividad, a la creación de empleos y a la adopción de nuevas tecnologías. Los potenciales prestatarios también tendrán que demostrar solvencia y satisfacer los requerimientos del BID en áreas como la gobernanza empresarial y la protección del medio ambiente.
2006-08-25 11:50:24
