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Francisco del Rosario Sánchez: patriotismo y valentía

 Por Héctor Tineo Nolasco

Diariodominicano.com

SANTO DOMINGO,  el 9 de marzo de 1817, nació en la ciudad de Santo Domingo, Francisco del Rosario Sánchez, hijo de Narciso Sánchez y Olaya del Rosario Belén.

 Sánchez logró alcanzar una formación que le permitió desarrollar su personalidad. A los 20 años era considerado como uno de los jóvenes de mayor nivel intelectual en la ciudad Santo Domingo.

    Tras crearse la  Sociedad Secreta La Trinitaria, el 16 de julio de 1838, se integró a esa entidad política y se convirtió en uno de los principales colaboradores de Juan Pablo Duarte en la lucha por la fundación de la República Dominicana.

    Cuando en Haití estalló el Movimiento de la Reforma, que derrocaría  al Presidente Jean Pierre Boyer, Francisco del Rosario Sánchez, como un trinitario, lo apoyó  porque entendía de esa manera se debilitaba el poder de Haití.

Charles Herard Ainé

  Sin embargo, el nuevo Presidente haitiano Charles Herard Ainé, al enterarse del plan independentista desató una persecución contra los trinitarios.

 Matías Ramón Mella fue detenido en Santo Domingo, y trasladado a la República Haití. A su vez, Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez y Juan Alejandrino Pina  tuvieron que salir al exilio.

    En esa circunstancia, Francisco del Rosario Sánchez estaba enfermo y para confundir a las autoridades haitianas se puso a correr la versión de que el prócer había muerto.

    Al agudizarse la crisis política en Haití, Matías Ramón Mella fue excarcelado y al retornar a la ciudad de Santo Domingo,  retomó el proyecto con los trinitarios.

   El 15 de noviembre de 1843, Francisco del Rosario Sánchez y Vicente Celestino escribieron una carta a Juan Pablo Duarte en la que le advertían que necesitaban recursos, incluido material de guerra, así como la presencia del líder.

  A pesar de su deseo, Duarte no pudo venir. Por ello, Francisco del Rosario Sánchez tuvo que asumir mayores responsabilidades en la organización del plan.

Firmó el manifiesto del 16 de enero de 1844

    El 16 de enero de 1844, Francisco del Rosario Sánchez firmó el documento que dieron a conocer los independentistas para anunciar el firme propósito de crear la República Dominicana, lo que se consumó la madrugada del 27 de febrero de 1844, con la proclamación que siguió al trabucazo del prócer Matías Ramón Mella.

    Sánchez reintegra

El día 28 de febrero de 1844, Francisco del Rosario Sánchez salió de su escondiste y se integró a la lucha de manera pública. Fue miembro de la primera Junta de Gobierno que encabezó Tomás Bobadilla y Briones.

 Cuando estalló la lucha entre conservadores,  liderados por Pedro Santana y los liberales que seguían a Duarte, Francisco del Rosario Sánchez se mantuvo al lado del líder trinitario.

   El 9 de junio de 1844, cuando los liberales desalojaron de la Junta Central Gubernativa a los conservadores, fue nombrado presidente del organismo.

   Tras ser derrocado por los conservadores, se desató una persecución en su contra, y el 22 de agosto de 1844, fue declarado junto a Duarte y a otros compañeros trinitarios, traidor a la patria y condenado al destierro a perpetuidad, pero regresó  a República Dominicana cuando el Presidente Manuel Jimenes, decretó una amnistía política que permitía el retorno de los exiliados.

Combatió a los anexionistas

    Participó en actividades públicas y llegó a colaborar con los presidentes Pedro Santana y Buenaventura Báez, pero cuando conoció los planes anexionistas del Presidente Pedro Santana en el año 1861, lo combatió hasta la muerte. 

    El 4 de julio de 1861, el prócer Francisco del Rosario Sánchez y un grupo de patriotas que lo acompañaron en la entrada al país en junio de 1861, para luchar contra la Anexión de la República Dominicana a España, fueron fusilados en El Cercado, San Juan de la Maguana.

    Francisco del Rosario Sánchez, había sido herido el día anterior al caer en una emboscada.

   El  día 3 de julio del año 1861, un Consejo de Guerra, encabezado por el general Domingo Lázala, lo condenó a muerte junto al  grupo de patriotas  que lo acompañaron.

    Junto a Francisco del Rosario Sánchez, fueron condenados a la pena capital  Juan Erazo, Benigno del Castillo, Francisco (Cefiro) Martínez, José Antonio Figueroa,  Juan Dragón, León García, Segundo Alcántara, José Corporán, Pedro Zorrilla, José de Jesús Paredes y Juan Gregorio Rincón.

    También fueron condenados a muerte con el prócer Francisco del Rosario Sánchez, Rudecindo de León,  Manuel Baldemora,  Epifanio Jiménez,  Romualdo (Tani) Montero, Domingo Piñeyro y Félix Mota.

    Francisco del Rosario Sánchez había entrado al país por el valle de San Juan  de la Maguana  en junio de 1861 para luchar contra la anexión de la República a España.

    El general José María Cabral, quien formaba parte del plan de Sánchez, logró huir y se refugió en la vecina República Haití.

     La sentencia del tribunal militar fue ejecutada el  día 4 de julio de 1861, cuando Sánchez y sus compañeros fueron fusilados en El Cercado.

   Desde que se enteró de los planes del Presidente Pedro Santana  para anexar República Dominicana a España, Francisco del Rosario Sánchez inició un movimiento con el propósito de impedirlo. Luego dejó su exilio en Saint Thomas y llegó a Haití, para desde allí entrar al territorio nacional.

    El 20 de enero de 1861, el prócer dirigió una proclama al pueblo dominicano, en la que denunció:

      “El déspota Pedro Santana, el enemigo de nuestras libertades, el plagiario de todos los tiranos, el escándalo de la civilización, quiere eternizar su nombre y sellar para siempre nuestro baldón, con un crimen casi nuevo en la historia. Este crimen es la muerte de la patria. La República está vendida al extranjero y el pabellón de la cruz, muy presto, no tremolará más sobre vuestros alcázares”.

   De igual modo notó:

       “He creído cumplir con un deber sagrado, poniéndome al frente de la reacción que impida la ejecución de tan criminales proyectos y debéis concebir, desde luego, que en este movimiento revolucionario, ningún riesgo corren la independencia  ni vuestras libertades cuando lo organiza el instrumento de que se valió la providencia para enarbolar la primera bandera dominicana”.

    En la proclama  llamó la atención de los dominicanos:

   “He pisado el territorio de la República entrando por Haití, porque no podía entrar por otra parte, exigiéndolo así, además, la buena combinación, y porque estoy persuadido, que esta República, con quien ayer cuando era imperio, combatíamos por nuestra nacionalidad, está hoy tan empeñada como nosotros porque la conservemos merced a la política de un gabinete republicano, sabio y justo”.

   “Más, si la maledicencia buscare pretextos para mancillar mi conducta, responderéis a cualquier cargo, diciendo en alta voz, aunque sin jactancia, que Yo Soy la Bandera Dominicana”.

Con fuerza expedicionaria

    Sánchez llegó a Haití en abril de 1861 y logró reclutar a dominicanos exiliados y obtener recursos para formar una fuerza expedicionaria de 500 hombres”.

     Tan pronto se consumó la Anexión de la República a España, el 18 de marzo de 1861,  se produjeron  protestas en distintas comunidades dominicanas.

    El 2 de mayo el coronel José Contreras con un grupo de ciudadanos de Moca, tomaron el cuartel militar de la comunidad, pero luego fueron detenidos y fusilados por las fuerzas militares del Gobierno español de la Anexión.

   Los actos de represión no lograron acabar con el movimiento que culminó con el grito de Capotillo, la proclamación de la Restauración de la República, el 16 de agosto de 1863.

    El 10 de julio de 1865  se inició la  salida de los remanentes militares españoles que permanecían en República Dominicana.

    Francisco del Rosario Sánchez se distinguió por su valor y patriotismo. Su sacrificio más que una nota desalentadora, se convirtió en una causa para luchar sin tregua contra la Anexión de la República a España.