SANTO DOMINGO, el 12 de noviembre de 1961, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de cuatro estrellas, Rafael Leónidas (Ramfis) Trujillo Martínez solicitó al Presidente interino Joaquín Balaguer, quitara los nombres de su padre y demás familiares que llevaban avenidas, monumentos y lugares de República Dominicana.
En la petición al Presidente Joaquín Balaguer, el general Ramfis Trujillo le sugirió que en lugar de los Trujillo las calles, avenidas, parques, bibliotecas, hospitales, escuelas, asilos y ensanches, honrarán los nombres de próceres y acontecimientos relevantes de la historia de la República Dominicana.
La carta del hijo del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina se produjo en el momento que en el país tomaba cuerpo un proceso contra las figuras que se distinguieron en el régimen trujillista, así como sus familiares.
Durante las últimas semanas Ramfis Trujillo había intensificado la represión contra los participantes en la muerte de su padre.
El 12 de octubre de 1961, ejecutó luego de someterlo a torturas, al ex secretario de las Fuerzas Armadas, general Pupo Román Fernández, según una versión que dio el ex jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), Alicinio Peña Rivera.
