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MÉXICO, 22 sep (Xinhua) — Autoridades mexicanas rescataron hoy jueves en el estado de Nuevo León (norte) a 110 personas migrantes extranjeras que viajaban en condiciones de hacinamiento en la caja seca de un tráiler hacia la frontera con Estados Unidos, informó el Instituto Nacional de Migración (INM) de México.
En un comunicado, la entidad detalló que agentes federales del INM detectaron la unidad de carga durante un recorrido efectuado con elementos de seguridad pública del municipio de Galeana, como parte de las tareas de control migratorio.
«Las voces y susurros evidenciaron la presencia de menores de edad y adultos al interior del camión. Fueron localizadas personas migrantes de diferentes nacionalidades que no pudieron comprobar su estancia regular en territorio nacional».
«En estricto apego a los derechos humanos fueron llevados a la sede migratoria del estado, con la finalidad de brindarles agua, alimentos y atención médica, ya que eran trasladados en condiciones de hacinamiento y sin ventilación», agregó el INM.
Según la identificación realizada durante el procedimiento administrativo migratorio, 96 de los migrantes rescatados provenían de Guatemala, siete de Ecuador, cinco de El Salvador y dos de Honduras. Los rescates y detenciones de migrantes irregulares en México son frecuentes en el contexto de la crisis migratoria que atraviesa la región centroamericana en los últimos años.
México deportó a más de 114.000 extranjeros en 2021, de acuerdo con las cifras oficiales.
El número de migrantes detenidos por Estados Unidos en la frontera con México entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021 fue de 1.734.686, el máximo histórico para un año fiscal, mientras que las detenciones desde el 1 de octubre pasado superaron ese monto, al sumar 2.150.639 hasta el 31 de agosto, según datos de la estadounidense Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
En un episodio fatídico de la crisis migratoria, un tráiler de carga con 67 migrantes fue abandonado por traficantes de personas el pasado 27 de junio en el área metropolitana de San Antonio, en el estado estadounidense de Texas, en medio de condiciones extremas de calor y tras haber burlado varios controles de seguridad, lo que provocó que 53 migrantes perdieran la vida.
