Cultura, Portada

Artes de la UASD ofrece charla dictada por el nieto del poeta Nicolás Guillén

Nicolás  Hernández  Guillén, nieto del poeta cubano  Nicolás Guillén.

 La vicerrectora de Extensión de la Academia, maestra Rosalía Sosa, encabezó la actividad junto a la decana de Artes, maestra Arelis Subero, la embajadora de cuba en el país, señora Milagros Carina Soto Agüero, el director de la Escuela de Crítica e Historia del Arte, maestro Plinio Chahín, y otros funcionarios

La Facultad de Artes (FA), de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a través de su Escuela de Crítica e Historia del Arte,  ofreció una charla  titulada ¨Mi abuelo Nicolás y yo¨, dictada por Nicolás Hernández Guillén, nieto del poeta nacional de Cuba, Nicolás Guillén.

La vicerrectora de Extensión de la Academia, maestra Rosalía Sosa, encabezó la actividad junto a la decana de Artes, maestra Arelis Subero, quien dijo las palabras de bienvenida a la delegación cubana que acompañaba al conferencista y a todos los presentes en el acto realizado en el Teatro de esa unidad académica.

Suero expresó que esta actividad enlaza a dos países hermanos, que tienen  lazos  culturales iguales, que  nos permite unirnos a través de la poesía de manos del mejor de Cuba, como es Nicolás Guillen, en este artista de la palabra, de voz estrondorosa y de risas a carcajadas.

Indicó que hoy vamos a disfrutar a través de las vivencias de su nieto Hernández Guillén, todo lo que vivió, sus obras poéticas, anécdotas que se escribieron al pasar el tiempo por la mano de aquel grande de la poesía cubana.

De su lado, el vicedecano de Artes, doctor Fidel Minnigh, agradeció la presencia de la delegación en representación de Cuba, encabezada por la embajadora cubana en el país y a las autoridades que se dieron cita a la actividad.

Consideró que es un honor para la UASD y la Facultad de Artes tener a un descendiente directo de este gran poeta cubano, don Nicolás Guillen, en una de las aulas de esa unidad académica, como es Hernández Guillem.    

Participantes 

En tanto, el director de la Escuela de Crítica e Historia del Arte, maestro Plinio Chahín,  leyó  la semblanza u hoja de vida del conferencista, de quien dijo que  es licenciado en matemáticas, de la Universidad de La Habana, en 1972,  con maestría en ciencias matemáticas,  en la misma academia, en 1974, posee un doctorado en ciencias matemáticas, de la Universidad de Belgrado, de Serbia, en 1982.

Señaló otros estudios, como son: Estancia de investigación  post doctorado, en Belgrado, en 1983, Escuela de Verano Francia, 1987 y tiene una vasta  experiencia como profesor asistente de estadística y matemáticas, en la capital cubana, así como profesor de matemáticas de la Uuniversidad de La Habana   entre otros.

En cambio, la embajadora de Cuba en el país, señora Milagros Carina Soto Agüero,  indicó que es un honor para ella  estar presente en la Academia más vieja del Nuevo Mundo, que ha aportado tanto a la cultura y a la educación superior en la República Dominicana.   

Dijo que es una satisfacción para ella ver tantos jóvenes que se acercan buscando conocimiento sobre este poeta, que es latinoamericano, donde toda la poesía de Nicola Guillén desborda amor.

La conferencia

De su lado, el conferencista  Hernández  Guillen, mostró su satisfacción por estar en la UASD, con los estudiantes, profesores, y autoridades, al tiempo de agradecer a la embajadora de Cuba, por la reanudación de los intercambios entre su país y la República Dominicana.

Aclaró que no es de matemáticas que va a hablar, sino de los recuerdos de su abuelo y qué hacían juntos en su tiempo libre en La Habana; expresó que su abuelo nació  en Camagüey, en  1902   y murió en la capital cubana, en 1989, en una casa de acogida pagada por el gobierno para que tenga cuidados médicos especiales, donde lo visitaban  todos los días, para que  estuviera cerca de su familia.

Informó en su exposición que fue el poeta más importante del siglo XX, su obra estaba  ligada a las  tradiciones afrocubanas, es considerado el máximo representante de la llamada «poesía negra» centroamericana y una de las principales figuras de la cultura de La Habana.

Indicó que Nicolás Guillén, su abuelo, estaba cursando la carrera de  Derecho, pero que tuvo que abandonar la universidad y volver a su ciudad, donde trabajó como tipógrafo y se dedicó al periodismo en la redacción de El Camagüeyano, en cuyas páginas inició también su actividad poética escribiendo diversos artículos dedicados a la raza negra.

Manifestó su regocijo de ser nieto de ese gran poeta cubano, que le enseñó cómo vivir una vida plena y académica en su natal Cuba, donde recorrían juntos las calles del malecón y se sentaba a disfrutar del viento de las olas del mar.

Precisó que es amante de la lectura y de la literatura, a pesar de que  su carrera académica está ligada a los números, pero “todo ese amor fue el que me trasmitió a este mundo maravilloso de la poesía, gracias a Guillen, ese poeta”. .

Señaló que su abuelo lo llevaba a comprar papalote y a volarlos e iban a  la esquina de los perros en La Habana, porque eran amantes de los animales.

En la actividad estuvo presente también, la directora del Instituto de Sexualidad y Género de la UASD, maestra Virtudes de la Rosa, quien coordinó el evento.

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