Efemerides, Portada

Duarte logra salir al exilio para impedir ser detenido por el Gobierno de Haití

Juan Pablo Duarte

Por Héctor Tineo Nolasco

Diariodominicano.com

SANTO DOMINGO, el  30 de julio de 1843, el líder de La Trinitaria, Juan Pablo Duarte tomó la decisión de salir de ciudad de Santo Domingo  para evitar ser detenido por el cuerpo represivo del  Gobierno haitiano.

   El 30 de julio de 1843, Juan Pablo Duarte,  Pedro Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez se trasladaron a Pajarito, (hoy Villa Duarte) en la zona oriental y se refugiaron en la residencia del ciudadano español  Pascual C. López.

    Antes, el mismo día 30 de julio de 1843, Juan Pablo Duarte y Pedro Alejandrino Pina visitaron la residencia de Juan Alejandro Acosta y trataron sobre la forma en que saldrían al exilio para escapar a la persecución del Gobierno haitiano.

Rosa Duarte

    Rosa Duarte, en  “Apuntes para la Historia de la Isla de Santo Domingo”, anota que Duarte y sus amigos salieron de la residencia  a las 10 de la noche y cruzaron el río en un bote para volver a la zona oriental donde se refugiaron en la residencia de  Pedro Cote, hasta el momento de la salida al extranjero.

     Duarte había recibido la información de que su cabeza tenía precio y por ello se le sugirió que saliera al exterior.

   Según el informante, el Gobierno haitiano daba “por el jefe de la revolución”,  3000 pesos y la charretera de coronel, pero muchos creían que era poco el monto de la oferta.

   El día anterior, el 29 de julio de 1843, Juan Pablo Duarte y Pedro Alejandrino Pina, se refugiaron en la residencia del  ciudadano José Botello, en ciudad Santo Domingo.

   Juan Pablo Duarte y los otros miembros de La Trinitaria,  eran perseguidos por el Gobierno haitiano, porque tenía informes de que realizaban actividades para separarse de Haití y fundar una  nación libre y soberana.

   Rosa Duarte, en  “Apuntes para la Historia de la isla de Santo Domingo”, anota que el día 29  de julio de 1843, Duarte y Pedro Alejandrino Pina lo pasaron en la residencia del señor  José Botello, “bastante amargamente”.

    El Gobierno haitiano inició la ocupación de la parte  oriental de la Isla de Santo Domingo, el día 8 de febrero de 1822, cuando el Presidente haitiano Jean Pierre Boyer,  recibió las llaves de la ciudad  de manos del licenciado José Núñez de Cáceres.

   Durante el mes de julio de 1843, las fuerzas militares del Gobierno haitiano intensificaron la persecución contra los trinitarios.

   El día 24 de julio de 1843, la residencia de la familia de Juan Pablo Duarte y la de su tío José Díez, fueron allanadas por militares haitianos que trataban de localizar al líder trinitario.

    La requisa fue dirigida por el comandante haitiano Hipólito Franquil, quien de acuerdo con la versión de Rosa  Duarte, “le acompañaba una numerosa tropa de la que una parte cercó la manzana y la otra se introdujo en la casa dividida en dos filas de dos en fondo; una fila de soldados armados entró por el dormitorio principal hasta las piezas interiores; y la otra se extendió desde la calle pasando  por la sala hasta los corrales”.

     Ese día Duarte y varios de sus compañeros lograron escapar al saltar por patios de residencias vecinas hasta llegar a la casa del señor  Teodoro Ariza.

     La Trinitaria  se encontraba en plena actividad desde el día 16 de julio de 1838,  cuando un grupo de jóvenes liderados por Juan Pablo Duarte la fundaron en la ciudad de Santo Domingo, con el objetivo de fundar la República Dominicana.

    El líder trinitario  Duarte, había estudiado en Estados Unidos y Europa. Sus conocimientos los aprovechó para organizar la entidad política que constituyó La Trinitaria.

       El entusiasmo de Juan Pablo Duarte estimuló a los jóvenes de su generación, lo que le permitió fundar el 16 de julio de 1838, la Sociedad Secreta La Trinitaria, en una reunión que celebraron en la residencia de la señora Josefa Pérez.

     Junto a Duarte fundaron  La Trinitaria, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina, Felix María Ruíz, Benito González, Juan Nepomuceno Ravelo, Felipe Alfau, José María Serra y Jacinto de la Concha.