Editorial

El mundo requiere un nuevo orden global post Bretton Woods, «más justo»…

Es muy acertada la decisión del presidente Leonel Fernández de hablar a la Nación antes de hacerlo en la 66º Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. En su conferencia: «Especulación Financiera, Alimentos y Petróleo en los Mercados de Futuro: Por un Nuevo Consenso Internacional de Estabilidad de Precios», hizo precisiones para entender el impacto del alza de los precios de los alimentos y los combustibles. «Desde el 2006 al 2008, el precio del arroz se incrementó en un 127%; el trigo, en un 136%; el maíz, en un 125%; la soya, en un 107% y la leche, en más de un 80%.; la carne de res subió en más de un 60%, el pollo, por encima de un 50%, y de igual manera los huevos y el aceite de cocinar». Las alzas de precios de petróleo y alimentos de mediados del 2008 han vuelto a repetirse entre fines de 2010 y en el primer semestre de 2011. Más allá de las caídas que se han registrado en las últimas semanas.

El presidente Fernández considera de no tomarse las medidas necesarias el alza y la volatilidad de los precios de las materias primas se convertirán en fenómenos recurrentes en los años por venir. Los precios internacionales de los productos alimentarios básicos se dispararon un 60 por ciento mientras los precios de los cereales se duplicaron. A mediados de 2008 el precio de los alimentos en los mercados internacionales había alcanzado su nivel más alto en casi 30 años. Entre octubre de 2009 y junio de 2011 se produjeron incrementos en la misma dirección. El índice alcanzó su máximo histórico en febrero del 2011 cuando ascendió a 238 puntos. La desregulación financiera ha sido perniciosa. «La ley norteamericana de intercambio de mercancías o Commodity Exchange Act de 1936, establece que «la excesiva especulación de mercancías en virtud de contratos de venta para su entrega futura provoca fluctuaciones repentinas o cambios no razonables de su precio», razón por la cual la legislación creó la comisión Commodity Futures Trade Commission (CFTC), encargada de vigilar que los precios de los mercados a futuro obedecieran a la ley de la oferta y la demanda. El mecanismo quedó sin efecto porque en el año 2000, el Congreso estadounidense aprobó una nueva ley Commodity Futures Modernization Act, en virtud de la cual se estableció la desregulación o la exención de someter al control de la CFTC sus operaciones a futuro realizadas por vía electrónica, o como también se les llama, transacciones over-the-counter. Esto, como lo expuso el presidente Fernández, ha aumentado el número de los más de mil millones de personas que sufren hambre en el mundo.

«La desregulación provocó un incremento espectacular en el volumen de transacciones de petróleo en los mercados internacionales, hasta el punto de que desde el 2003 al 2008 las operaciones de futuro sobre petróleo han pasado de 714 mil a 3 millones de contratos. Esto representa un incremento de 425% en mercados de futuro de petróleo en tan sólo cinco años. Del 2003 al 2008, el índice de especulación en los mercados de futuro de commodities, ha crecido, a su vez, en 1 mil 900 por ciento, al pasar de 13 billones de dólares a 260 billones de dólares. «… la compra a futuro pasó de ser un seguro contra la volatilidad de precios para aquellos agentes con importantes intereses en el sector agrícola, a ser una apuesta financiera de agentes cuyo único objetivo era maximizar el retorno de su cartera. «…los países en desarrollo los que sufren las peores consecuencias al contar con el 98% de las personas que padecen hambre en el mundo. «Por ejemplo, la soya incrementó en un 45%, el trigo, en un 146% y el maíz, en un 151%. En el mes de junio de este año, el índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en 234 puntos en promedio, un 1 % más que en mayo y un 39 % más que en junio de 2010.

Como resultado de sus operaciones, las economías de las naciones se ven afectadas con déficit fiscales, presiones inflacionarias, pérdida de empleos, déficit de cuentas corrientes y de balanza de pagos, alza de tasas de interés y devaluación de sus monedas.

Como ha dicho el presidente Fernández: Este nuevo marco ha de contribuir a progresar más rápidamente hacia la visión contenida en la Declaración del Milenio y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, evitando que millones de personas aumenten las cifras de pobreza global al ser víctimas de la especulación y falta de transparencia de los mercados.

«Asimismo, la urgencia de esta acción reside en la erosión que se produce de la legitimidad y credibilidad de la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos, el derecho a la alimentación y al desarrollo.

«Un consenso internacional para la reducción de la volatilidad de precios y la especulación financiera de bienes básicos contribuiría a la realización de estos derechos y a la gobernabilidad global.

«En definitiva, ese consenso global, como todo un nuevo orden financiero mundial, tiene que ser elaborado dentro del marco del sistema de Naciones Unidas, que es al que pertenecen todas las naciones, ricas y pobres, que comparten un mismo destino sobre la faz de la Tierra.»

Como ha dicho el Presidente Leonel Fernández: El mundo requiere «un nuevo orden global post Bretton Woods, «más justo, más equitativo, más influyente y más solidario». Más de 70 países, jefes de Estado y de Gobierno han adelantado su apoyo a la idea del Presidente Dominicano.

2011-09-18 21:44:36