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Murió Emiliano Tejera

Por Héctor Tineo Nolasco

Diariodominicano.com

SANTO DOMINGO, el  9 de enero de 1923, murió en la ciudad de Santo Domingo, el intelectual Emiliano Tejera, quien había perdido la visión y se encontraba impedido físico.  Había nacido en la ciudad Santo Domingo, el 21 de septiembre de 1841.

De joven se destacó como farmacéutico,  político, historiador,  maestro, publicista,  y defensor de la soberanía nacional.

Es el autor de las monografías: “Los Restos de Colón en Santo Domingo” y “Los Dos Restos de Cristóbal Colón, exhumados en la Catedral de Santo Domingo, en 1795 y 1877”.

A estas obras siguieron varios trabajos sobre la historia colonial de Santo Domingo, incluidos “El Palacio de don Diego Colón en Santo Domingo” y “Gobernadores de la Isla de Santo Domingo”, que trata de los siglos XVI y XVII.

Al comentar la obra de Emiliano Tejera, el doctor Joaquín Balaguer, opina:

“Fuera del campo de la investigación histórica, en el que se desenvolvió como un verdadero maestro por el rigor del método y por la precisión de su juicio sobremanera sagaz y cauteloso, dejó una memoria sobre el problema de límites domínico-haitianos, un libro titulado “Palabras Indígenas” y una semblanza de Juan Pablo Duarte que puede reputarse como una de las páginas más perfectas de las letras nacionales.

“Dos razones concurren para dar a la obra de Emiliano Tejera vigencia perdurable: el trabajo de la ejecución, la limpieza casi escultórica  del estilo, y la honradez científica que le permitió proceder en el análisis histórico con ecuanimidad absoluta. En el primer aspecto, su obra aparece incorporada a las de los mejores monumentos antológicos de la República, puesto que talvez  fue la suya la más seca, pero también la más vertebradas de las prosas nacionales; y en el segundo, su labor tiene el carácter de un esfuerzo plenamente  logrado que ha enriquecido a la erudición dominicana, en puntos históricos de inmensa importancia, con adquisiciones definitivas”.

Tejera cursó estudios en el Seminario Conciliar de Santo Domingo, donde fue alumno de monseñor Fernando Arturo De Meriño, de quien llegó a ser un auxiliar.

Impartió docencia en el Seminario Conciliar y trabajó con María Nicolasa Billini, en la fundación del Liceo El Dominicano, donde sirvió como profesor.

Junto a  Monseñor De Meriño,  combatió los propósitos antipatrióticos y  la Anexión de la República a España.

Sus ideas antianexionistas las expresó en una serie de artículos que escribió con el seudónimo de Eduardo Montemar. Por ello fue perseguido,  por lo que tuvo que radicarse en Venezuela. Allí  conoció al prócer Juan Pablo Duarte, quien se encontraba exiliado en Caracas, y desarrollaron una amistad. 

En Caracas, escribió para los periódicos  “El Constitucional” y “El Federalista”.  El 27 de febrero de 1894, le tocó presentar al Congreso Nacional, a nombre de la Junta Central Directiva del Monumento a Duarte, una solicitud de permiso para erigir una estatua del patricio.

En su exposición a los legisladores recordó que el pensamiento de Duarte, descansa en la idea de “Patria y libertad”. Sostuvo que al cumplir la República medio siglo, “Ya es tiempo de que los héroes de la independencia sean honrados como lo merecen sus grandes hechos”.

Además, resaltó que muchos de los próceres dominicanos han muerto en el destierro, forzado o impuesto por las circunstancias y ni aún tumba tienen en la tierra que redimieron.

Tejera retornó a la República Dominicana luego que finalizó la Guerra de la Restauración, en  1865.   En  1872 se  graduó de farmacéutico y en  mayo de  1874,  fue nombrado miembro de una comisión que negoció un tratado de paz con Haití.

Además de   Tejera Penson, formaron la comisión  Juan Bautista Zafra, Carlos Nouel y José Gabriel García. 

En  1883,  Emiliano Tejera participó en otra comisión negociadora con Haití, y en el año  1896, fue nombrado como árbitro para la solución del problema de límites  y para exponer los alegatos del Gobierno dominicano.

También  desempeñó otras funciones públicas entre las que figuran el Ministerio de Hacienda y Comercio durante el período 1902-1903, así como el Ministerio de Relaciones Exteriores  durante el período del 2 enero de 1906 hasta  el 30 de junio de 1908.

En 1907, Emiliano Tejera firmó con Federico Velásquez  la Convención  con los Estados Unidos sobre la deuda externa dominicana. Y Durante la ocupación militar de Estados Unidos de 1916 a 1924, encabezó la Unión Nacional Dominicana.

Además fue un colaborador de varias publicaciones entre las que se incluyen “La Cuna de América” “Baoruco”, “Minerva” y “Ateneo”.

La muerte de Emiliano Tejera el 9 de enero de 1923, fue considerada como una pérdida sensible para la República.