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Casa de Retiro de la Fraternidad de Emaús se convierte en esperanza para moradores de Guayabal, Inspirada en espiritualidad de Carlos de Foucauld

diariodominicano.com

Por Pura Blanco Tineo

Guayabal, Padre Las Casas, Azua, R. D., 1 de diciembre, 2021.-  Inspirada en la espiritualidad del Beato Carlos de Foucauld, de la nada el padre Juan Cárdenas levantó la Casa de Retiro de la Fraternidad de Emaus, que cuenta con un centro educativo y servicios de salud para la comunidad de Guayabal.

 Rodeado de montañas de la Cordillera Central de la República Dominicana, este centro fundado en 1996 se convirtió en la esperanza de los moradores de Los Botaos, hoy municipio de Guayabal, cuando apenas algunas familias se asentaron en el lugar, despertando vocaciones sacerdotales como las del padre Héctor Bienvenido Cabral y otros sacerdotes oriundos de esta tierra.

Esa alma misionera y el interés de realizar retiros comunitarios de oración del padre Juan lo llevó hasta esa alejada comunidad en el silencio de las montañas y el susurro de la escorrentía del arroyo La Tina, que nace en la Reserva Natural de Valle Nuevo, Constanza y que es afluente del río Las Cuevas.

 Los días 1 de diciembre, la iglesia católica celebra al Beato Charles de Foucauld (1858-1916), místico francés, inspirador de numerosos movimientos y corrientes en la búsqueda espiritual y de desprendimiento de las seguridades del mundo.

Guayabal es el único lugar donde existe una misión permanente de fraternidad y acompañamiento inspirado en esa conversación narrada en el evangelio de Lucas 4 en el cual Jesús acompaña a los apóstoles, sin que los reconocieran.

Carlos de Foucauld que perteneció a la nobleza francesa se convirtió en un verdadero hombre de Dios dejando claro cuál era su norte cuando escribió “La fe es incompatible con el orgullo, con la vanagloria, con el deseo de la estima de los hombres. Para creer, es necesario humillarse”.

La Casa de retiro de la Fraternidad Emaus, cuenta con un centro educativo y una capilla de oración, pero, además ofrece acompañamiento a los comunitarios y se ocupa de preservar su cultura y naturaleza que está unida a los primeros pobladores de

la isla de Santo Domingo y donde se afirma existen vestigios de la presencia indígena de Los Tainos y como muestra tienen una piedra con algunos grabados que serían realizados antes de la llegada de Cristóbal Colon.

Con sólo realizar un vistazo de 360 grados y verse rodeado de montañas dan esa sensación de quietud y de la omnipotencia de ese Dios creador, cuyas bondades se reflejan en los frutos paridos por la tierra.