Por Fidel Soto
En su ardua y constante campaña de mentiras contra Fidel Castro, la revista Forbes publicó hace un tiempo que el comandante,
presidente de la República de Cuba, tenía una fortuna de 900 millones de dólares. La respuesta de Fidel, fue que si encontraban las pruebas de esos millones, renunciaba a sus posiciones gubernamentales y autorizaba que tal riqueza fuera tomada por los denunciantes. Esa acusación se hizo hace casi una década y los que la inventaron no respondieron.
Ahora en el día de ayer, 27 de abril sale de nuevo la acusación en la que se rinde un supuesto inventario de la tal riqueza, con el título de : «La Herencia de Fidel» . Vuelven a la carga con las mentiras, pues los gestores del «andamiaje mitomaníaco», no dan tregua con sus ataques goebelianos, con el fin de confundir y alienar a las masas con feroz y despiadada inmundicia, disparatada noveleria de patio y chismorrera de prostíbulo.
Inventan y reinventan, no importa que se les caigan y se desacrediten. Siempre vuelven, resucitando sus muertos inexistentes. Piensan que real y efectivamente es seguro para ellos el mentir por aquello de que «Mentir y mentir siempre, que al final algo queda». Lo que no entienden es que hace tiempo aprendimos la historia del pastor que se burlaba asustando a sus compañeros gritando : ¡ Viene el lobo ! Y, sin embargo, el lobo no llegaba. Ya los pueblos están acostumbrados a sus mentiras y saben que la supuesta riqueza del comandante es una mentira, como lo es la atribuida a Lenin, a Stalin, al Che, y a los líderes del comunismo. La riqueza que nunca mencionan es la de Batista, Somoza, Pinochet y de todos los titerillos del imperio y la que obtienen por medio de sus Guerras de Rapiñas, y por la explotación de los pueblos que tienen sometidos.
En vista de que el comandante invicto ya no está entre los mortales, aumentan su retórica inmunda contra la dirigencia cubana en especial contra el comandante Raúl Castro y el presidente Diaz Canel. Es por esto que hablan de «herencia», así le buscan nuevos dueños al «tesoro escondido» de Fidel Castro.
Lo mismo hacen contra los gobernantes de la República de Venezuela, y hoy 28 de abril, recordamos que esa misma acusación la hicieron al gobierno constitucional del coronel Francisco Caamaño en la guerra de abril del 65, cuando dijeron que los constitucionslistas se robaron el dinero que estaba en los bancos de Ciudad Nueva
