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Cumbres Iberoamericanas ante el milenio y nuevos actores

diariodominicano.com


Manuel Diaz Aponte

Santo Domingo, R. D., 28 de julio, 2021.- Las deliberaciones iberoamericanas en el umbral del siglo 21 coinciden en que la democracia es el mejor sistema para conducir los estados y ciudadanos.

         Sobresale, además, una interrogante casi generalizada entre los mandatarios y dignatarios, ¿es el terrorismo la principal amenaza para la paz mundial y preservación de las instituciones democráticas?   El Tercer Milenio equivale decir, el siglo XXI inició el 1 de enero de 2001, según avala la comunidad científica y, por tanto, lo ocurrido a partir de ahí se inscribe en el nuevo milenio.

Muchas expectativas surgieron alrededor del planeta sobre lo que podría ocurrirle a la raza humana en esta nueva etapa de la historia, después de haberse registrado innumerables episodios algunos de ellos de dimensión catastróficas en el siglo 20.

   Lo sucedido el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos impactó diversos escenarios, incluyendo la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica.     En la segunda década de su operabilidad (2001-2011) este Foro delineó asuntos relativos a la participación de los estados miembros; la política de cooperación internacional, la lucha contra el terrorismo, los mercados internacionales, la globalización, las economías emergentes y los retos del mundo ante los nuevos esquemas de la competitividad y comercialización mundial.

Fernando Henrique Cardoso, Ricardo Lagos, José Luis Zapatero, Luiz Inácio Lula Da Silva, Álvaro Uribe Vélez, Raúl Castro Ruz, Hipólito Mejía Domínguez, Rafael Correa, Leonel Fernández Reyna, Hugo Chávez Frías, Néstor Carlos Kirchner, Tabaré Vásquez, Cristina Fernández, Luis Alberto Lacalle, José María Aznar y José Mujica, entre otros, contribuyeron con sus exposiciones y aportes al afianzamiento e institucionalización de la comunidad iberoamericana. 

  La XI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, en Lima, Perú, el 24 de noviembre de 2001, apenas dos meses después de los trágicos acontecimientos de los atentados ocurridos el 11 de septiembre en Washington, capital de Estados Unidos y en Nueva York, alcanzaron espacios en los debates de los mandatarios. Así, el presidente de la República de Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez Echeverria, condenó enérgicamente los atentados perpetrados en esas ciudades estadounidenses, que según las autoridades dejaron un saldo de más de tres mil fallecidos. 

         Repudio al Terrorismo

Sobre esos dramáticos eventos, el mandatario costarricense dijo: “Los infames eventos del once de setiembre en Nueva York y Washington y los casos de bioterrorismo con ántrax no solo han llenado de horror e incertidumbre a una nación, sino al mundo entero. Pocas veces en su historia la humanidad logró tanta unión para afirmarse en contra de un acto y a favor de otro: el mundo está resuelto a luchar contra el terrorismo e instaurar la paz. Costa Rica, como país fundado sobre los principios de paz, libertad, solidaridad, respeto a los derechos humanos y tolerancia, condena el terrorismo y el fanatismo que lleva a la irracionalidad de la violencia.

Posteriormente, expuso que: “Repudiamos los actos terroristas contra Estados Unidos, así como lo hemos hecho contra los acaecidos en otras naciones y continentes, incluyendo nuestra Ibero América. Y creemos que contra el terrorismo la respuesta es la unión. Por eso, las naciones de buena voluntad debemos aunar nuestras fuerzas y tomar medidas contra los enemigos comunes del género humano. Y hacerlo, sin perder de vista quién es realmente nuestro adversario.

«Aunque el mundo debe reconocer que hay enemigos comunes a todas las sociedades, sostiene el secretario general de las Naciones Unidas y Premio Nóbel de la Paz, Kofi Annan, debe comprender igualmente que esos enemigos no se definen nunca por sus orígenes religiosos o nacionales.
Ningún pueblo, ninguna región y ninguna religión deben ser condenados, atacados ni puestos en la picota por actos incalificables de unos individuos.» (…) «El mundo debe demostrar que seguirá adelante, que perseverará para crear una comunidad internacional más fuerte, más justa, más generosa y más auténtica por encima de las diferencias de religión y de raza».

La preocupación del secretario general de las Naciones Unidas es más que válida. En efecto, el terrorismo es una amenaza contra todas las sociedades y naciones y debe actuarse con firmeza para detener la escalada de odio y abyección que conlleva. Esta nueva cruzada moderna no es, empero, contra el Islam ni los afganos, ni mucho menos contra la civilización oriental. Es una lucha contra terroristas fanáticos que cegados por el rencor han provocado la muerte de miles de hombres y mujeres, niñas y niños. Ante este escenario, creemos fundamental acudir al llamado de Su Santidad el Papa Juan Pablo II y edificar entre todos «la civilización del amor y la paz»; aquella civilización en la que el diálogo lleva a reconocer la riqueza en la diversidad y descubre que la vida, la libertad, la dignidad y los derechos de cada persona, son supremos”.

Región Desigual

 El vicepresidente de la República de Cuba, Carlos Lage Dávila, en representación del presidente Fidel Castro Ruz, afirmó en la XI Cumbre Iberoamericana, en Lima, Perú, que América Latina es la zona del mundo donde con mayor rigurosidad se han aplicado las recetas neoliberales.

En ese sentido, observó que “la crisis no empezó el 11 de septiembre. La crisis se había iniciado ya con los primeros síntomas de la recesión de Estados Unidos y se agudizó, se profundizó, se aceleró con los sucesos del 11 de septiembre. El presidente Fidel Castro la había anticipado desde hace muchos años. Ustedes seguramente lo recuerdan. Nosotros creemos que la situación económica y social de América Latina hoy no es mejor que cuando nos reunimos en Guadalajara, es peor. América Latina ha sido la región del mundo que con más rigor y disciplina ha aplicado las recetas neoliberales.

Aquí se hizo todo: se privatizaron las empresas estatales, se liberalizaron los mercados, se redujeron los aranceles, todo lo que se recomendó se aplicó con rigor, con disciplina y extensión. ¿Cuáles son los resultados? El crecimiento de la década ha sido de 3,3 por ciento promedio y según un estudio de la CEPAL se necesita como mínimo un 6 por ciento de crecimiento para comenzar a reducir la pobreza.

Es decir, hemos alcanzado apenas la mitad del crecimiento necesario para comenzar a reducir la pobreza. En el año 2000 había 197 millones de pobres en América Latina, hoy hay 224 millones de pobres en América Latina. Es decir, nosotros llegamos a esta cumbre después de 10 años con 27 millones más de pobres que cuando la cumbre de Guadalajara, y además el hecho cierto de que América Latina es hoy la región del mundo de más desigual y regresiva distribución de la riqueza”, puntualizó.  

Cerrando un Ciclo

En cambio, el rey de España, Juan Carlos I, tras ponderar los logros de la primera década de creación de la Cumbre Iberoamericana narró lo siguiente:“Esta Cumbre tiene la especial característica de cerrar un ciclo, el de la primera década de la conferencia Iberoamericana.

Esta circunstancia nos permitirá, con suficiente perspectiva, analizar los notables logros de este foro excepcional en materia de diálogo político y concertación, así como el avance registrado en la consolidación de nuestra Comunidad, confirmando de este modo el puesto que está llamada a ocupar en la escena internacional en el siglo XXI”.

Como anfitrión de la XI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, el presidente peruano Alejandro Toledo, hizo hincapié en la importancia de que se alcancen metas para beneficio de los pueblos más necesitados al indicar: “La Comunidad Iberoamericana, con la fuerza y solidez de este esquema multilateral de diálogo, tiene la oportunidad de crecerse ante estas adversidad y convertirse en el prototipo de un nuevo patrón de relaciones, que aproveche lo más positivo de elementos como la solidaridad, la cooperación, el comercio y la diplomacia, que haga uso de ello en beneficio de nuestros pueblos”.

José María Aznar, presidente del Gobierno de España, enfocó su intervención reflexionando sobre los alcances obtenidos en las primeras diez conferencias promovidas por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).

Dijo textualmente: “Creemos que esta Conferencia tiene un carácter particular, por los temas que vamos a tratar, y por las circunstancias en las que tiene lugar. En concordancia con lo propuesto por la Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Gobierno, hemos querido, también nosotros, dedicar este espacio y esta oportunidad de encuentro a reflexionar sobre lo actuado durante la diez Conferencias que la OEI, en colaboración con los Ministerios de Educación de los respectivos países, ha organizado hasta la fecha. Consideramos que es el momento de realizar un balance que tenga en cuenta, por una parte, las intenciones y propuestas formuladas y, por otra, los resultados obtenidos a partir de la puesta en práctica de las mismas.

Si una mirada evaluativa de lo hecho hasta este momento nos parece absolutamente conveniente y necesaria, no resulta menos pertinente plantearnos otras cuestiones como: el modelo de Conferencia que queremos para el futuro; la relación entre las Conferencias y las Cumbres; las características que deben tener los programas surgidos de estas reuniones, incluyendo su financiamiento; la posibilidad y oportunidad de poner en marcha nuevas iniciativas de cooperación educativa; o de tomar decisiones sobre las que están en marcha. La importancia y alcance de los temas a considerar resulta evidente, como evidente nos parece, la oportunidad que hoy tenemos de comenzar una nueva andadura en el terreno de la cooperación educativa iberoamericana”.

Educación y Políticas Públicas
Luego indicó: “En todos los casos, los Presidentes y los Ministros han demostrado la determinación de los gobiernos de la región de mantener a la educación en el centro de las políticas públicas orientadas al desarrollo. En todos los casos la cooperación ha sido un mecanismo privilegiado con el que apoyar la ejecución eficiente de esas políticas”.

Fernando Henrique Cardoso, ex presidente de la República Federativa de Brasil (1995-2002), y uno de los líderes de la región con mayor solidez académica, refiriéndose a la   comunidad iberoamericana y los desafíos que presenta en el escenario internacional, recalcó que su tradición hacia los valores democráticos constituye una base esencial de cara al futuro.  

 Cardoso enfatizó: “Desde la epopeya de los descubrimientos, los pueblos iberoamericanos desarrollaron lazos de amistad y una identidad que los distingue en el escenario internacional. Constituyeron una comunidad caracterizada por la dedicación a valores democráticos y de justicia, y enraizada en una voluntad compartida de fortalecer el patrimonio cultural construido en la península ibérica y enriquecido por la experiencia de formación histórica de las naciones del Nuevo Mundo, con expresivas contribuciones indígenas, africanas y de tantas otras regiones. La solidaridad entre los pueblos iberoamericanos se revela de enorme valor en el actual contexto internacional. No faltan problemas en nuestra agenda. La cooperación internacional en el plano económico está lejos de responder adecuadamente a las necesidades de desarrollo y de acción conjunta para la reducción de la pobreza.

Seguridad Internacional
Desde septiembre de 2001 se agravaron las preocupaciones relativas a la seguridad internacional, en particular a la luz del fenómeno del terrorismo. Continúa existiendo el riesgo de una profundización de un abismo tecnológico entre los países del Norte y del Sur.

Persiste la necesidad de fortalecer la gobernabilidad democrática y de perfeccionar las instituciones del Estado de Derecho. Los países de la América Latina han enfrentado, en mayor o menor medida, las dificultades emergentes de un escenario económico internacional poco favorable. Después de muchos años de gran dinamismo de la economía mundial, los países más desarrollados presentan hoy tasas de crecimiento modestas. Han sido recurrentes los episodios de turbulencia financiera, y endémica la práctica, por los países más ricos, de medidas proteccionistas. En ese contexto, el ambiente externo no es el más propicio.

Muchos países latinoamericanos ven sus monedas sujetas a los caprichos e incertidumbres de un mercado internacional que está lejos de ser un ejemplo de racionalidad económica. Esos mismos países ven limitadas sus oportunidades en el campo comercial, topando con barreras injustas y con distorsiones que no hacen sino favorecer a los países más ricos, como se comprueba en el caso de los subsidios agrícolas”, expresó.

Artículo de Manuel Diaz Aponte