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El día que murió Joaquín Balaguer

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Joaquín Balaguer tuvo tiempo para todo. Estuvo en el ejercicio político más tiempo que la edad de cada uno de sus principales colaboradores. Fue un caso excepcional en la historia dominicana.

Por Héctor Tineo Nolasco
SANTO DOMINGO, la madrugada del 14 de julio de 2002, falleció de un paro cardíaco mientras dormía el ex presidente Joaquín Balaguer, en la clínica Abréu donde se encontraba internado desde hacía más de una semana. El doctor Luis Rojas, director del centro médico, informó que el deceso se produjo a las 4:30 de la madrugada del domingo 14 de julio.

A petición de la familia Balaguer, el cadáver del líder reformista fue trasladado de la clínica Abréu a la funeraria Blandino desde donde luego fue llevado a la que fue su residencia, en la Máximo Gómez número 25, para el velatorio.

Joaquín Ricardo, sobrino de Balaguer y miembro de la Comisión ejecutiva del Partido Reformista Social Cristiano, dijo que el cadáver del ex mandatario estaría por 72 horas en la que fue su residencia. Y precisó que luego de los actos funerales en la residencia se cumplirá con los ritos oficiales que preparó el Gobierno.

Como anunció Ricardo, el cadáver fue llevado de la residencia al Palacio Nacional donde se le rindieron los honores correspondientes a su condición de ex presidente de la República.

Joaquín Ricardo expresó su gratitud y agradecimiento a todos los que se preocuparon por la salud del líder Reformista.

Participó en política durante más de 70 años

Joaquín Balaguer tuvo tiempo para todo. Estuvo en el ejercicio político más tiempo que la edad de cada uno de sus principales colaboradores. Fue un caso excepcional en la historia dominicana.

De los principales caudillos dominicanos el que más vivió fue Buenaventura Báez, cinco veces Presidente de la República, quien murió a la edad de 72 años exiliado en Hormiguero, Puerto Rico.

Pedro Santana murió a los 63 años, Gregorio Luperón, a los 58 años, Ulises -Lilís- Heureaux, asesinado a los 54 años, Horacio Vásquez, murió a los 62 años, y el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, fue muerto a los 70 años.

Cuando nacieron los principales funcionarios de su última administración, Balaguer era un actor de la política dominicana. Los ex vicepresidentes Carlos Morales Troncoso y Jacinto Peynado, fueron dos ejemplos de los que nacieron después de Joaquín Balaguer estar en la vida política.

Jacinto Peynado tenía más de 50 años de edad y Carlos Morales había cumplido 60. Balaguer participó en política durante más de 70 años como figura política de primer plano.

El 23 de febrero de 1930, participó en el golpe que derrocó al presidente Horacio Vásquez. Fue el redactor del Manifiesto del Movimiento que puso fin al Gobierno de Horacio Vásquez, con lo que comenzó el proyecto para el general Rafael Leónidas Trujillo, tomar el poder.

En la dictadura de Trujillo fue uno de sus principales colaboradores, de cuya experiencia presenta constancia en su Obra Memoria de Un Cortesano de la Era de Trujillo.

Joaquín Balaguer también disfrutó en la última etapa de su vida, de un tratamiento de sus adversarios que no lo ha alcanzado ningún otro político dominicano. Y fue el dominicano que fuera del poder –y nonagenario– mantuvo el liderazgo de su partido, el Reformista Social Cristiano.

La residencia de Balaguer

Su residencia, en la avenida Máximo Gómez 25, en la ciudad de Santo Domingo, fue un lugar al que acudieron políticos y personalidades de distintas creencias políticas y religiosas, desde el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, al ex presidente de Cuba, Fidel Castro.

En la política dominicana su figura fue tomada en cuenta para las grandes decisiones, como lo prueba el acuerdo de «Caballeros» que suscribió con el presidente Hipólito Mejía y el presidente del PRD, licenciado Hatuey Decamps, para aprobar los proyectos de reformas del Código Tributario y el desmonte arancelario.

Joaquín Balaguer nació el 1 de septiembre de 1906, en la villa de Navarrete, a 22 kilómetros de Santiago. Desde muy joven se destacó como orador, político y escritor.

Balaguer fue el único político dominicano juramentado siete veces como Presidente de la República. Además, es el único declarado ganador de seis elecciones presidenciales.

Joaquín Balaguer es el único dominicano, de más de 90 años, que tuvo la oportunidad de mantener el liderazgo político de uno de los partidos mayoritarios del país, el Reformista Social Cristiano, el cual fundó en Puerto Rico, cuando se encontraba en el exilio en 1964.

Participó en política desde muy joven. «En Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo», deja constancia de que él fue el redactor del Manifiesto del Movimiento del 23 de febrero de 1930, que puso fin al Gobierno de Horacio Vásquez. Es el único protagonista que pudo contar la historia de aquel día, porque los demás, como el poeta Tomás Hernández Franco, Rafael Estrella Ureña, Rafael Vidal Torres, Emilio A. Morel y Rafael César Tolentino, fallecieron antes.

Joaquín Balaguer estudió derecho en la Universidad de Santo Domingo, donde fue investido como licenciado en derecho. Luego hizo el doctorado en la Universidad francesa de la Sorbona.

En su obra «Crisis de la Democracia en América», publicada en 1964, el ex presidente Juan Bosch afirma que Joaquín Balaguer, es el primer dominicano que recibió el título de Doctor en Derecho, porque lo hizo en Francia, ya que en sus días de estudiante aquí sólo se cursaba la licenciatura.

Durante la dictadura de Trujillo ocupó varios cargos públicos, incluidos Canciller de la República y Secretario de Educación.

El 3 de agosto de 1960 fue juramentado como Presidente de la República por la renuncia del Presidente Generalísimo Héctor Bienvenido Trujillo. En esas funciones se encontraba la noche del 30 de mayo de 1961, cuando fue ultimado el tirano Trujillo.

El día 7 de marzo de 1962 salió al exilio y retornó al país el 25 de junio de 1965, durante la Guerra de Abril. Resistió presiones de los sectores que se oponían a que permaneciera en el país, como el general Antonio Imbert Barreras, presidente del Gobierno de Reconstrucción y el doctor Donald Reid Cabral, ex presidente del Triunvirato.

Pasado el tiempo, el primero fue su amigo y ex colaborador y el segundo, presidente en funciones del partido Reformista Social Cristiano.

En las elecciones de 1966, supervisadas por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas, fue declarado ganador de los comicios.

Tomó posesión de la Presidencia el 1 de julio de 1966, con lo que inició un régimen que se prolongó hasta el 16 de agosto de 1978.

Luego de sufrir dos derrotas electorales consecutivas, retornó al poder el 16 de agosto de 1986, al ganar los comicios del 16 de mayo de ese año.

En 1994, fue declarado ganador de las elecciones generales por la Junta Central Electoral, pero una crisis postelectoral lo obligó a suscribir un acuerdo con su principal adversario político, el doctor José Francisco Peña Gómez, candidato presidencial del PRD, quien lo había acusado de cometer un fraude electoral.

Todo terminó con el Pacto de la Democracia, suscrito en el Palacio Nacional el 10 de agosto de 1994, en virtud del cual se redujo a dos años el período de Gobierno del doctor Joaquín Balaguer.

La última administración de su Gobierno terminó el 16 de agosto de 1996, pero el hecho de que no pudiera ser candidato presidencial, creó las condiciones para que llegara a un acuerdo político con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), liderado por su adversario histórico, el profesor Juan Bosch, lo que permitió al PLD ganar la Presidencia de la República en los comicios en segunda vuelta del 30 de junio de 1996.

El PLD triunfó con el binomio Leonel Fernández-Jaime David Fernández Mirabal.

En las elecciones del 16 de mayo de 2000, fue el candidato presidencial del PRSC y quedó en tercer lugar.

Balaguer con más de 94 años, y su visión apagada, mantuvo el liderazgo del Partido Reformista Social Cristiano y dedicaba tiempo a su vida de escritor.

Publicó su última obra en el mes de abril de 2000 con el título de «La Raza Inglesa».

Balaguer también tuvo la oportunidad de ser cortejado por hombres y mujeres que fueron sus adversarios políticos.

Algunos decían que Balaguer fue un ser «predestinado». Y otros un amante del poder