Mi Voz, Portada

Por la paz, la autodeterminación y un gobierno de transición democrática en Haití.

Manuel Salazar

Deploramos el magnicidio que acabó con la vida del expresidente Juvenal Moise y su esposa, ocurrido hace algunas horas en Haití.

Que de seguro no ha sido motivado para abrir compuertas a los derechos democráticos, a la libertad del pueblo haitiano; ni tampoco a la soberanía nacional de ese país hermano; por los que las masas populares han estado luchando en las calles desde el año 2018 de manera continua.

Un magnicidio es un hecho político, por causas políticas, es decir, referido al poder, y que sólo puede ser auspiciado por sectores de poder político y económico, con la complicidad de un poder extranjero hegemónico, en este caso los Estados Unidos de Norteamérica.

En este momento, parece confuso quiénes son los sectores específicos tras lo que tiene todos los visos de un golpe de Estado.

Lo que no puede ser confuso, es la cuestión de poder, en la causa y el propósito de ese hecho.

Y así las cosas, los sectores democráticos, progresistas y revolucionarios, tenemos que reclamar la paz y el derecho de autodeterminación del pueblo haitiano. Reivindicar un gobierno democrático de transición que habilite ese país en términos sociales, económicos y políticos, para un proyecto de desarrollo a mediano y largo plazo.

Un gobierno de transición en que tenga una importante participación las fuerzas populares que han venido reclamando derechos y libertades en los últimos tres años.

Hay que rechazar una intervención militar de los Estados Unidos, o de cualquier otra potencia extranjera, no importa el mecanismo en que pretenda ampararse dicha intervención..

Porque contravendria la soberanía nacional de Haiti, y se constituiría en una amenaza a las soberanías de Cuba, Venezuela, la República Dominicana y otros países vecinos.

Paz para el hermano pueblo haitiano; respeto al derecho de su autodeterminación; gobierno de transición democrática, y rechazo absoluto a cualquier intervención extranjera.