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Distorsión de mensajes presidenciales

diariodominicano.com

Oscar López Reyes

Santo Domingo, R. D., 22 de junio, 2021.- El nombre sonoro y celestial del presidente de la República zumba con prestancia y galantería, y sus palabras y gestos son erectamente interpretados por subordinados, para el buen desempeño y proteger sus grandes o medianos sueldos, y otras veces son retorcidos o desfigurados (mensajes biunívocos o de doble decodificación), sin el lastre de la mala fe. El respeto idolatrado y la adulonería abultan los contenidos, como las gafas que hacen que los empleados vean más rollizas las panzas de los jefes y aventadas las narices de los perros “viralatas”.

Chupatintas ilustrados de escritorios estatales, y no sólo los de las chácharas del populacho, distorsionan como moribundos los mensajes selectivos presidenciales que operativizan el andamiaje burocrático oficial y que -¡válgame Dios!- intranquilizan y trastornan innecesariamente a los receptores en función de subalternos.

Más que por la priorización de los ordenadores, en la trampa de su virtuosidad, el lenguaje de los superiores enmaraña la comunicación interna gubernamental por la  intertextualización/extratextualización (o descontextualización: poner y quitar) de los suspicaces e hiperexigentes en roles de autoritarios.

Aun estando escritos, los recados del jefe de Estado se distorsionan. Para ejemplificar, imaginariamente redactamos un texto que titulamos “La ética presidencial”, para que sea difundido como testimonio de lo que nadie se extrañe que pueda ocurrir, en una nación en la cual abunda la alterabilidad intimidatoria inconsciente psíquica oficial. Esa misiva interna formal baja a la plantilla por memorándum de papel, intranet, página web, e-mail, etc.

¿Quiénes escriben? Los jerarcas o enjaulados de rangos medios, con breteles puestos y que tuercen la boca para dictar las ordenanzas; los serios que no se ríen aunque se saquen la lotería, los que de sus labios atosigan diciendo: “por instrucciones expresas del señor Presidente”; los que casi sin comer no dejan respirar sus sillones durante 20 horas diarias, los que sin pérdida de tiempo cancelan a quienes critican la gestión gubernamental, y los que no se peinan las barbas sin explicitar los móviles.

La ética presidencial

Oscar López Reyes

OFICIO DEL PRESIDENTE A LOS MINISTROS

El presidente de la República remite un oficio a los ministros de su gobierno, en el cual les presenta el Código de Etica para el ejercicio de la función pública, y les observa que el que no esté en disposición de acatarlo, que renuncie.

CORRESPONDENCIA DEL MINISTRO

El Ministro envía una correspondencia al gerente administrativo en la que le avisa que el presidente de la República le ha instruido para que pida la renuncia, sin pérdida de tiempo, a los funcionarios bajo su dependencia que violen los principios de transparencia.

INSTANCIA DEL GERENTE ADMINISTRATIVO

El gerente administrativo manda una instancia al director de recursos humanos, en la cual le indica que disponga, por órdenes superiores, la vigilancia de los servidores de la institución que no sean eficientes y honestos, para despedirlos sin ningún derecho.

ESCRITO DEL DIRECTOR DE RECURSOS HUMANOS

El director de recursos humanos hace un escrito para los jefes departamentales, en el cual les informa que ha elaborado una lista con los subalternos que no actúan con transparencia, y que en breve les llegará su desvinculación de la institución.  

NOTIFICACION DEL JEFE DEPARTAMENTAL

El jefe departamental notifica a los empleados bajo su dirección que está tramitando la cancelación de los empleados que no han actuado con rectitud, objetividad y que están metiendo las manos donde no deben.

Los tecnófilos (empleo exagerado de la tecnología) descuidan la morfología (estructura de las palabras) de la discursividad, en el entramado inconsciente de la intimidación jerárquica, que en su argumentación altera el referente explícito.

Esa alterabilidad interpretativa, o caja negra, en la mediación del procesamiento multidireccional arpa con altibajos y hasta como avatares en los sujetos perceptores. O sea, que la apreciación o diferencial semántico en el rejuego lingüístico modifica erróneamente el punto de vista original.

La emisión/recepción se alista, acostumbradamente, en la bipolaridad informativa, por el exceso en el afán de funcionarios por el cumplimiento de las disposiciones provenientes de escalafones de más altura. Por lo general, incluyen la advertencia y la atemorización adornada en el mejor contexto perceptual. En un menor peldaño interfiere el poco entendimiento de los mensajes.

En ese punto, la tercerización interpersonal de los mensajes acicalacomoineficaz o nulo, igual que su contexto físico/temporal y su intratextualidad/extratextualidad. 

Otro ejemplo de tercerización interpersonal (canal indirecto): formular una solicitud al presidente de la República a través de un cercano de ambos. El intermediario puede decir las cosas al revés, a medias o no plantearle absolutamente nada, y sostener que transmitió el petitorio.

Similar acontece con el contexto (condiciones físico/temporal): el Día de Año-nuevo, entre 300 y 800 personas (altos funcionarios, el clero, el cuerpo diplomático, organismos castrenses, y dirigentes y miembros del partido del gobierno de turno tradicionalmente acuden al Palacio Nacional a extender los saludos de felicitación al jefe de Estado, que dura tres y más horas de pie.

Un apreciado número de los concurrentes a ese encuentro fraterno le formulan, verbalmente, solicitudes y otros le dejan papelitos. En esa circunstancia agotadora, ¿tiene capacidad el mandatario, por más memorística/retentiva que tenga, para todos recordar tantas solicitudes?

Sinopsis: en la circulación del dilucidado mensaje presidencial verticalizado en cinco tramos, transversalizado en la bipolaridad de una información oficial interna, son salientes los vocablos discursividad oral y gestual, ética, renuncia, burocratización, interpretación, distorsión y contexto perceptual. Enseñanza: un texto del primer ejecutivo de la Nación impone que sea plasmado literalmente, aunque esté acompañado de una exhortación vehemente especificada.

22 de junio de 2021.

Oscar López Reyes
Periodista-mercadólogo, escritor y articulista de El Nacional,
Ex Presidente del Colegio Dominicano de Periodistas